Niño Doctor review

Mila es velada por su familia tras un fatal desenlace, pero parece que desde el más allá le quieren dar otra oportunidad. Pero todo tiene un precio y tanto ella como su familia no esperan lo que han de pagar a cambio.

Título original: Niño Doctor

Año: 2019

Duración: 10 min.

País: México

Director: Sinhué F. Benavides

Guion: Sinhué F. Benavides, Fabián Jiménez Sánchez

Música: Uriel Villalobos

Fotografía: Marcelo Vera

Reparto: Natalia Benavides, Monica Muruato, Daniela Benavides, América Rivera, Luis Franco Zertuche.


Un corto que va más allá de lo visual.

Los que no somos muy aficionados a las tradiciones religiosas, vía imágenes o cualquier otra iconografía, asistimos con curiosidad a como culturas como la mexicana hacen de eso un leitmotiv, hasta el extremo de creerse a pies juntillas lo que el santo o la santa de turno haga. Otra cosa es que ese o esos actos toquen el terreno terrorífico. Aquí ya entramos a trapo deleitándonos con la forma y el fondo del asunto.

En Niño Doctor, su director y guionista Sinhué F. Benavides, junto a Fabián Jiménez Sánchez, toca ese tema. Los miedos ancestrales aparecen, en esta ocasión en los dos lados de la balanza. En el positivo por su poder curativo, en el lado contrario por arrastrar hasta lo más oscuro a unas personas muy proclives a dejarse arrastrar hasta límites insospechados.


Mila es velada por su familia tras un fatal desenlace, pero parece que desde el más allá le quieren dar otra oportunidad. Pero todo tiene un precio y tanto ella como su familia no esperan lo que han de pagar a cambio.

Delicioso corto rodado en blanco y negro, cosa que parece que está de moda, sobre todo en el cine de México. Como reciente referencia la multipremiada Roma (Alfonso Cuarón, 2018) con la cual tiene el nexo de unión de que la época en la que transcurre la trama es similar, a principio de la década de los setenta. En nuestra opinión esa opción cromática le va como anillo al dedo, ya que enfatiza todo lo antedicho a través de unas imágenes entre cándidas y terroríficas.

Sin ser del todo una película de zombis, toca de refilón este subgénero evitando, eso sí, lo más característico, como podría ser el toque gore o más salvaje. La cosa no va por aquí, pero el fondo del asunto sí que lo podríamos incluir.

Otra cosa a comentar es la dificultad de trabajar con niños, aunque en esta ocasión, las dos protagonistas de corta edad son las hijas del director, lo cual no sabemos si juega a favor o en contra. Visto lo visto nos decantamos por la parte más positiva, ya que recrean unas interpretaciones sumamente creíbles a la par que austeras.


Vamos por lo tanto a dar sus nombres. Natalia Benavides interpreta a la niña protagonista Mila. Lo cierto es que su rostro refleja todo lo que se quiere contar, siendo a la vez inocente y, permitirme la expresión, malvado. Le acompaña, en el papel de su hermana Luna, Daniela Benavides que le da una buena replica. En el resto de papeles tenemos a Monica Muruato como madre de las criaturas y a Luis Franco Zertuche como padre. En un papel más secundario tenemos a América Rivera en el papel de religiosa.

Para finalizar decir que es un corto que aunque pase ligero esconde muchas más cosas, cosa que es propia de un cine, el mexicano, que no deja de sorprendernos.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan