La pareja formada por Josh y Rachel ha conseguido cumplir uno de sus objetivos vitales: escapar de la ciudad y mudarse al campo junto a su hijo de corta edad, Max. El problema es que pronto descubren qué esconde la ganga que han comprado: está justo al final de una curva tan cerrada que, cada dos por tres tienen lugar accidente.
TÃtulo original: Sharp Corner
Año: 2024
Duración: 110 min.
PaÃs: Canadá
Director: Jason Buxton
Guion: Jason Buxton (basado en un relato de Russel Wangersky)
Música: Steve McKeon
FotografÃa: Guy Godfree
Reparto: Cobie Smulder, Ben Foster, William Kosovic, Gavin Drea, Jonathan Watton, Reid Price
Con la muerte comienza la desintegración de la cordura.
Es algo que vemos en la vida diaria, a veces la muerte trae consigo no solo la desaparición de un ser querido sino, también, la desestabilización de lo que nos rodea tanto a nivel psÃquico, afectivo… Y si no que se lo digan al protagonista de esta pelÃcula…
La pareja formada por Josh y Rachel ha conseguido cumplir uno de sus objetivos vitales: escapar de la ciudad y mudarse al campo junto a su hijo de corta edad, Max. El problema es que pronto descubren qué esconde la ganga que han comprado: está justo al final de una curva tan cerrada que, cada dos por tres tienen lugar accidente.
Tras observar unos accidentes mortales frente a su casa, Josh se obsesiona con la seguridad no solo de su familia sino también de todos los que puedan circular por la curva. Mientras los accidentes continúan, con mayor o menor desgracia, la mente de Josh empieza a descender a la locura mientras su vida laboral y familiar se tensan hasta lÃmites insospechados…
¿Qué reventará antes, la cordura o el ecosistema de Josh? Eso igual depende del próximo coche que llegue por la curva.
El director Jason Buxton, quien ya habÃa analizado la desintegración social en su ópera prima, Blackbird, toma un relato corto escrito por el periodista Russel Wangersky para hablar de cómo el terror a la muerte puede convertirse en una obsesión terrorÃfica que machaca las raÃces de cualquier tipo de relación. Buxton redirige el interesante punto del relato – el protagonista se convierte en un adicto a la adrenalina que le generan los accidentes – hacia un personaje que se obsesiona por ser un buen ciudadano, capaz de salvar vidas. Realmente es como si el enfoque de esta Casa Al Final De La Curva tuviera un fuerte componente a lo David Cronemberg, emparentándolo directamente con esa filia sexual de Crash, y Buxton lo redirigiera hacia los universos cerrados de Atom Egoyan. Hay mucho de estos dos directores en la fotografÃa gris, cuasi feista, de Guy Godfree y especialmente en la composición musical de Steve McKeon en el que puede ser su mejor trabajo hasta la fecha al juguetear con los sonidos primerizos de Howard Shore y Jeff Danna, respectivamente los músicos de referencia para Cronemberg y Egoyan.
Hay algo de miedo por parte del director/guionista en dejarse llevar por el personaje de Josh, por cierto todo un recital por parte de Ben Foster capaz de resultar tan gris como siniestro, y ponerse con su relato del lado del malo que busca/necesita que haya accidentes mortales en el patio de su casa; por esto apoya gran parte del guion en los personajes de Cobie Smulders y el hijo de ambos, William Kosovic, pero lo cierto es que tras un primer acto repleto de interés y un segundo tercio derivativo, La Casa… levanta enteros en toda la resolución repleta de tensión interna donde Foster es el dueño y señor.
La Casa Al Final De La Curva es una propuesta resultona que gustará a los que busquen una pelÃcula sencillita, pero Ben Foster está tan potente que uno sueña en cómo hubiera sido de haberse atrevido Jason Buxton a tomar el camino hacia el mundo Cronemberg con accidentes, sangre, humor negrÃsimo y metal.
Firma: Javier S. Donate.
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