Entrevista a Sinhué F. Benavides. Director de Niño Doctor


Entrevista realizada en el Festival de Cine de Terror de Molins de Rei 2019 a Sinhué F. Benavides. Director de Niño Doctor.


¿Cómo surgió la idea del proyecto?

Cómo ya sabéis en México somos muy religiosos. Tenemos la tradición de venerar figuras cerámicas con sentido cristiano. En este cortometraje están venerando al Niño Doctor, creen que es él y…, no puedo explicar más (risas).


¿En qué ámbito te encuentras más a gusto, dirigiendo, escribiendo el guion?

Dirigiendo, escribir lo encuentro muy complicado. Hoy en día encontrar una historia potente es difícil. Puedo crear la premisa, pero el guion propiamente dicho prefiero interpretarlo a mi manera. Así que prefiero desarrollar la idea.


¿Cuál es el motivo por el que Niño Doctor esté rodada en blanco y negro?

Haciendo un paralelismo tengo que apuntar que está ambientada en la misma época que Roma de Alfonso Cuarón. Me interesaba contar algo fantástico de esa época y con este aire. Quise homenajear a mi pueblo con un toque fantástico, en la misma onda que Roma. También el que esté rodada en formato 4:3 fue un reto para mí, me gusta poner desafíos en mi trabajo. La historia, de todas maneras, me exigía hacer algo así.


¿Te gusta trabajar con niños? ¿Cómo fue el proceso del casting?

Las niñas son mis hijas (risas). Para mí, este corto, era como hacer un álbum familiar. Mis hijas me preguntan siempre a que me dedico y fue una buena manera de enseñárselo. No quería actores profesionales. La actriz principal es mi hija pequeña, que nació sietemesina, en cambio nunca ha tenido problemas de salud por eso siempre he creído que tiene algo mágico y daba perfectamente con lo que buscaba. Trabajar con niños es complicado ya que no saben realmente qué esperas de ellos pero al no ser actores no dramatizan tanto. Lo tenían que hacer bien sino les regañaba su padre.


¿Consideras Niño Doctor como una variante del cine de zombies?

Pudiera funcionar como tal. Me gusta la idea de que no sea algo tan visual. No quise abusar del tema de los no muertos. Lo que es importante son los ojos blancos de la protagonista, aunque estuve dudando entre ponerlos o no. Esto último lo puedo considerar un homenaje a las películas antiguas.


¿Cómo ves el cine mexicano y el latinoamericano en general?

El cine mexicano como tal sí que ha sacado la cabeza por el mundo. Recientemente Roma ganó, entre otros, el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Creo que el cine mexicano se está abriendo puertas, pero hay mucha competencia. La selección de cortos que he visto en terrorMolins es espectacular. Hay alguno que el catering es todo lo que costó Niño Doctor. La idea final es hacer algo muy local pero que funcione universalmente y el cine de género se presta mucho a eso.


¿Plataformas como Blood Window son necesarias para levantar proyectos?

Es un motivante. Yo no quería hacer el corto cuando me lo propusieron, estaba rodando un documental de ficción, me lo mandaron diciéndome: mira que están los de Blood Window y a mí me gusta la competencia así que compartir mi proyecto con otros y ganar el pitching me motivó muchísimo.

También decir que me animaron a venir hasta Molins de Rei. La parte de la producción es súper importante. Javier Fernández Cuarto fue de los primeros que lo vio y me dijo vale, adelante. Estuvimos viendo opciones y terrorMolins fue una de las puertas que se abrieron. Así que estoy muy agradecido tanto a Blood Window como a terrorMolins.


Hablando de terrorMolins, ¿qué te ha parecido el Festival?

Es un festival para mí diferente y muy original, único. La Peni por fuera es hipnótica. Solo llegar te ves en un ambiente distinto y la calidad de las proyecciones, el mapping, todo eso que hacen. Pero lo que más me tiene impresionado es la selección de las películas, tienen muy buen gusto en la programación. Todo lo que ves está muy bien, así que felicitar a los programadores incluso en las retrospectivas, por ejemplo Santa Sangre, Blue Velvet, El Perro Andaluz también nombrar el leitmotiv y el art concept del cartel. Con lo que me quedo del festival es que no cualquiera entra. Hay mucho respeto hacia el género y a mí es una cosa de las que más me importa.


¿Para cuándo un largometraje como director?

En el 2020. El proyecto se llama La Envidia del Diablo. Es como una metáfora sobre el aborto y el diablo, que tan presente puede estar en todos los lados. Es terror no visual, cosa que no es de mis favoritas.


¿Película de terror favorita?

La Mosca de David Cronenberg. Pasan los años y sigue estando de actualidad.