Latched review


Una coreógrafa vive retirada con su hijo en una casa situada al lado de un frondoso bosque mientras prepara su próximo trabajo. En uno de los paseos por el mismo encuentra el cadáver de un hada que tiene unas siniestras intenciones.

Título original: Latched

Año: 2017

Duración: 17 min.

País: Canadá

Director: Justin Harding, Rob Brunner

Guión: Justin Harding

Música: Vivien Villani

Fotografía: Stuart Cameron

Reparto: Alana Elmer, Bowen Harding, Peter Higginson, Jarrett Siddall


Un terrorífico cuento de hadas.

Las hadas existen. A ver quién es el guapo que se atreve a discutir eso. Si no habéis visto nunca ninguna es que nacisteis ya viejos. Es lo curioso de estas criaturas, viven en lo más recóndito de nuestras mentes sin que nadie se atreva a hablar de ellas. Justin Harding y Rob Brunner nos las muestran, aunque su visión de las mismas no sea la que todos esperan.

A menudo hemos discutido sobre la duración de los films en formato corto. La palabreja “corto” la situamos en torno a los siete u ocho minutos. En Latched son diecisiete. ¿Demasiados?, en realidad no. Su ritmo vivo nos hace olvidar eso que es tan importante a la hora de catalogar una obra en ese formato. A eso ayuda un excelente guión, obra de Justin Harding. Su fantasía nos lleva a un mundo que, sin ser totalmente onírico, se introduce de lleno en un cuento de aquellos que nos explicaban nuestras abuelas.


Introducir el terror dentro de ese mundo de fantasía tiene sus riesgos, puesto que puede lanzar por la borda los dos planteamientos. Este es uno de los grandes alicientes de esta cinta. Sabe caminar entre esos dos universos, logrando que las partes positivas de ambos no queden mermadas.

La historia es bastante simple, aunque está rodada con soltura y sin grandes complicaciones. Esa simplicidad es algo engañosa ya que detrás se intuye un gran trabajo de producción.

Una coreógrafa vive retirada con su hijo en una casa situada al lado de un frondoso bosque mientras prepara su próximo trabajo. En uno de los paseos por el mismo encuentra el cadáver de un hada que tiene unas siniestras intenciones.

Magnífico trabajo creativo cuya autoría bicéfala recae en Justin Harding y Rob Brunner. El guión, a pesar de ser un poco lineal, retrata una historia llena de sorpresas, lo que hace que casi sin darnos cuenta hayamos llegado al final, el cual sirve para escuchar enteramente la fantástica banda sonora. Tarde pero vale la pena la espera.

En el apartado más técnico destacar los efectos especiales y de maquillaje. Sin ser espectaculares, están colocados en su justa medida, y el no abusar de ellos los hace más creíbles y terroríficos.

La fotografía, cuya autoría recae en Stuart Cameron, es de altura, dicho esto en todos los sentidos. Las preciosas imágenes boscosas, tanto de día como de noche, nos transportan a ese mundo que sin duda los creadores habían imaginado.

En el apartado interpretativo tenemos a una gran Alana Elmer en el papel de madre. Su desenvoltura ante la cámara da el toque de naturalidad necesario. El pequeño Bowen Harding hace de él mismo, que no es poco. A Peter Higginson le toca el papel más ingrato y es que alguien lo tiene que hacer. Finalmente a Jarrett Siddall le toca lo más oculto.

Para acabar decir que os lo pasaréis en grande. Su ritmo no os hará enloquecer, pero os guiará por el camino de la imaginación.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan