Byzantium review


Título original: Byzantium

Año: 2012

Duración: 118 min.

País: Reino Unido

Director: Neil Jordan

Guión: Moira Buffini

Música: Javier Navarrete

Fotografía: Sean Bobbitt

Reparto: Saoirse Ronan, Gemma Arterton, Sam Riley, Jonny Lee Miller, Caleb Landry Jones, Tom Hollander, Daniel Mays, Thure Lindhardt, Warren Brown, Glenn Doherty, Gabriela Marcinkova


Drama y romance entre vampiros.

Más de ochenta años han pasado desde el estreno de la joya clásica de Nosferatu adaptación sin licencia de la obra de Bram Stoker la cual podríamos considerar como génesis de la mítica figura del vampiro, más allá de los mitos y leyendas transmitidos de forma no escritas.

Durante todos estos años, en el mundo del cine siempre ha habido un hueco para estas misteriosas, peligrosas y un tanto atractivas criaturas, que han sido representadas con más o menos fortuna hasta la actualidad donde parece que estos depredadores nocturnos vuelven a tener un puesto de honor entre las criaturas imaginarias más rentables del cine, a pesar de que sin lugar a dudas estamos en la época zombie.

Claire y Elle, madre e hija, se pasan la vida deambulando de ciudad en ciudad evitando ser capturadas por un extraño grupo de hombres que las persiguen. Ambas son vampiras con más de doscientos años. En una de las ciudades que visitan, Claire tiene la suerte de conocer a un dueño de un motel con el que se aliará para formar un negocio, mientras que Elle encontrara a alguien tan atormentado como ella con el que ira congeniando poco a poco, hasta revelarle sus secretos.

Casi veinte años después de la excepcional Entrevista con el Vampiro, Neil Jordan decide retomar el mito vampírico, y como en aquella ocasión, inicia un nuevo capítulo de estas criaturas inmortales, con nuevas normas y particularidades, que lo alejan un poco de la figura más convencional pero que no por ello desmerecen este estupendo film. En él se nos cuenta algo más que una simple historia de bebedores de sangre, donde por momentos esto queda relegado a un segundo plano, para hablarnos de una historia de desgracias, donde las mujeres, protagonistas a priori, no lo son en absoluto y no son más que herramientas en manos de los todopoderosos hombres que les subyugan. Todo esto mientras que se entremezcla el amor y el odio, sobre todo representado en las figuras de las antagónicas de las protagonistas que siguen comportándose igual que en sus vidas humanas.

Entre sus virtudes, además de ser una buena historia, también destaca una excelente fotografía (Sean Bobbitt) que nos engancha aún más si cabe con su oscuridad y que da ese aire de misterio, complementado con un ambiente un tanto tétrico, que nos deja claro ante que tipo de film estamos.

Si tuviéramos que buscar una pega, sin lugar a dudas hablaríamos de un ritmo dispar. Con un inicio un más bien lento y con saltos que no acabamos de entender, hasta que no se alcanza la mitad de la película, donde se nos empieza a contar el origen de las protagonistas, momento en el cual el film acelera de forma brusca y nos ayuda a entender aquellos detalles que no nos encajaban.

Buen trabajo del dúo Gemma Arterton (Prince of Persia, Hansel y Gretel) y Saoirse Ronan (La Huésped, Hanna) ya que a pesar de su marcado antagonismo, encajan completando una gran actuación.

Un drama romántico, con el que disfrutaremos de una buena historia; aunque le cuesta empezar; plagado de oscuridad y muerte como las buenas películas de vampiros y que nos hará pasar un buen rato.

Firma: Daniel Manso.