Entrevista a Marian Salgado, actriz y actriz de doblaje


Dando voz y cuerpo al mal.


¿Cómo fue, para una niña, rodar una película de terror?

Como un trabajo, yo rodaba interpretando papeles. Cierto es que te dabas más cuenta con la película de Chicho Ibáñez Serrador, con la de Ossorio y la de Klimovsky, por el entorno de la película.


¿A cuál de tus papeles de terror le tienes más cariño?

Cariño no, porque no me parecían personajes creíbles ninguno. En el recuerdo, con el tiempo, le tengo mucho cariño a ¿Quién puede matar a un niño? por Chicho Ibáñez Serrador, porque me trató muy bien, fui muy feliz haciendo la película porque me trató como una persona adulta a pesar de tener 11 años.


¿Qué recuerdas del rodaje de ¿Quién puede matar a un niño?, de Chicho como director?

Me hizo sentir muy importante, me explicó muy bien, sin ocultarme lo que iba a pasar. Y me pidió lo que él quería: “Quiero esa sonrisa pero quiero que sepas que acabas de matar a un ser humano, y quiero que lo digan tus ojos”.


Hablando de la película de Chicho, ¿la llegaste a ver cuándo tuviste la edad?

No la he visto. Entera, entera no le he visto porque me da mucho miedo. (Risas). Aquí en el B-Retina la voy a ver porque el entorno es muy agradable y tendré a alguien al lado para agarrarle la mano (risas).


Aunque tu carrera como actriz fue corta, giró alrededor del terror. ¿Cómo fue esto de centrarte en el terror?

Lo del terror fue casualidad, pero yo venía de hacer televisión desde los seis años, hice muchos Estudio uno, telenovelas. ¿Qué ocurre? De repente necesitan a una niña para doblar a Linda Blair en El exorcista y Fernando Rey que es el director de doblaje, envía una grabación de mi voz a la empresa americana y les gustó mi voz. Supongo que eso influyó mucho para conseguir el papel en La endemoniada de Amando de Ossorio, aprovechar ese tirón. Hacer El extraño amor de los vampiros de León Klimovsky vino un poco rodado y creo que eso influyó mucho para que Chicho me buscara por todo Madrid para el papel en ¿Quién puede matar a un niño?


Para una niña, El exorcista es una película con muchas palabrotas ¿Cómo fue el doblaje?

Yo solo hice los takes de Linda Blair antes de estar poseída, Fernando Rey no quiso que viera nada que pudiera darme miedo o dañar. Oía comentarios a los otros compañeros que doblaban y parecía muy fuerte aquello, así que con mucha razón me agarraba de la mano de Fernando para no ver imágenes de la película.


¿Por qué abandonas el mundo del cine tras Quien puede matar a un niño?

No, no, yo no abandono el mundo del cine, el mundo del cine me abandona a mí. Cumplo trece, catorce, quince años, y no encajaba en ningún papel, termina la época de los niños actores y empiezan los rodajes del destape.


¿Te gustaría volver al mundo del cine?

Si no me saca mucho tiempo de mi pueblo, si (risas). Lo último que hice fue un corto con David García Sariñena que se llamaba El último guion, que trataba sobre Amando de Ossorio, lo hice por mediación de mi adorada Lone Fleming y por eso lo hice. Te puede asegurar que ha sido una de las cosas que más me ha divertido hacer, porque no era como un trabajo sino algo entretenido.

Sigue siendo la casualidad la que me va llevando por este camino, y que me perdonen pero el cine de miedo me da mucho miedo. Me gustaría sentarme con gente que le gusta el terror y poder ver los planos con la misma facilidad que veo otro tipo de cine.


¿Te gustó trabajar con algún director en especial?

Supongo que el cariño se lo tengo a Chicho, hubo un vínculo muy especial y luego, con el paso de los años, me siguió tratando con el mismo cariño.


¿Tienes algún proyecto en mente?

¿De cine?, no. Pero también te digo que, después de la experiencia con David García Sariñena, no me cierro a nada. Realmente me parece que ojalá hubiera llegado a la profesión de otra manera o quizá más tarde. Hubiera trabajado más o hubiera luchado más por seguir actuando. Fueron las circunstancias, necesitaba llevar comida a mi casa y no lo disfruté de esa manera. Y realmente, como estaba en un mundo de adultos, se me quitaron muchas cosas.


Ahora que estas aquí en el B-Retina, ¿Cómo te lo estás pasando en el festival?

Me lo estoy pasando pipa, hacía años que no me divertía tanto. Con Óscar, Fran, con todos los compañeros. Encontrarme en persona con gente que me escribe por el Facebook. Muy feliz, la verdad que sí.


¿Te esperabas que hubiera tanto Fandom con las películas que rodaste?

Por supuesto que no, es que las películas fueron una casualidad, no hay nada mío en ello. Fue un regalo trabajar con Amando de Ossorio y Chicho Ibáñez Serrador, fue un regalo que en su momento no supe ver.