Entrevista a Diego López-Fernández, director de [REC] Terror Sin Pausa


¿Cómo surge la idea de crear este documental?

Todo surge de una conversación en casa de Jaume, quedamos para charlar un poco. Él ya estaba enfrascado con Venus y yo tenía varias cosas en mente sobre documentales. Ahí empezamos a hablar de todo un poco y aparece REC, aparece la idea del documental, una idea que yo había tenido… A veces te pones a pensar en películas, y a la hora de crear un documental REC era algo como… Bueno, es una película importante, lo que ha conllevado y podría ser interesante… aunque en aquel momento no estaba en mi cabeza la idea del documental.

Una cosa y la otra, nos lleva a plantearlo. Al volver a casa por la noche llamé a Paco ya que al vivir Paco en Madrid lógicamente no habíamos quedado con él. Le explico un poco la idea del documental y dijo “hostia, ¡pues mola!”. El siguiente paso era Filmax, entre nosotros tres había comunión y ganas pero aún faltaba el ok de Filmax. La verdad que fue muy bien, recuerdo que envié un email a Carlos y Laura en plan: oye, hemos estado hablando Jaume, Paco y yo y ha surgido la idea de hacer un documental de REC enfocado en la primera entrega, podría ser de esta manera… ¿Cómo lo veis? Y la respuesta de ellos fue muy rápida y positiva. Y nada, ya nos embarcamos a trabajar en el plan del documental, presupuesto, etc… y en cuestión de tres meses ya estábamos rodando. El 1 de agosto ya empezamos a rodar la primera entrevista con Jaume y Paco en el edificio de Rambla Catalunya… y todo esto había empezado en abril si no recuerdo mal. En tres o cuatro meses ya estábamos en marcha. Todo fue muy rápido, hay veces que este tipo de producciones cuesta sacarlas pero en nuestro caso todo fue muy rápido y bien por todas las partes.


¿A nivel personal que significó la primera entrega de REC la primera vez que la viste?

Fue impactante como película de terror. Recuerdo que la vi en el Festival de Sitges de 2007, en el pase de la mañana en el Auditori. La vi con varios amigos, recuerdo que estaba con Adrian Cardona. Fue como una especie de Dragon Khan o un tren de la bruja. Te metes ahí, te sientas y te arrastra... por todo el edificio. Te lleva al terror, infectados, comedia, te lleva a conocer una escalera al estilo 13rue del percebe. Incluso tiene elementos de videojuegos, tiene pantallas, cada vez que entran en un nuevo piso. Fue una sobredosis de terror, y ya en la parte final estalla con esa niña Medeiros contra Manuela Velasco… descubrir toda esa parafernalia vinculada a lo diabólico… Más que una película fue una experiencia.

Recuerdo al salir de la proyección me encontré a Paco que me preguntó cómo había ido el pase y le dije que menudo peliculón habían hecho, me dejó exhausto. Mi primera pregunta para Paco fue, ¿Qué es la niña Medeiros? ¿Qué es eso? En esa época Javier Botet aun no estaba en nuestro imaginario colectivo, sabía que era humano y no hecho por CGI pero tampoco sabía responder a qué sería eso. Recuerdo que me lo explicó y estuvimos hablando sobre la niña y sobre Inside FX, la empresa encargada de los efectos especiales. La impresión fue como de “vaya cinta que os habéis marcado los dos”.


¿Crees que la primera REC y sus posteriores secuelas ha cambiado la forma de hacer cine de los directores que han ido apareciendo a posterior?

Creo que no solo su saga, creo que los propios Jaume y Paco han sido los abanderados del cine fantástico. Alex ya lo fue en los 90 con El Día de la Bestia, quien encaminó a la siguiente generación y posteriormente son Jaume y Paco. Aunque es cierto que Jaume entra también en la generación de los 90 con sus cortometrajes y su primera película Los sin nombre fue a finales de los 90, pero ya entrando en los 2000 Jaume y Paco debido a su filmografía y el impacto que han tenido a nivel internacional han marcado el devenir del cine de género.

No ha habido una corriente adherida a la saga de REC, tocaron tan bien ese tema que nadie se ha atrevido con cosas tan parecidas de metraje encontrado, aunque sí que es cierto que ha habido algunas películas de “cámara en mano” pero no con el impacto que tuvo REC. Pero sobretodo lo que ha quedado es la figura de Jaume y Paco, como valientes defensores del cine fantástico patrio y en el resto del mundo, se han convertido en un referente para las nuevas generaciones.


¿Ha cambiado tu visión sobre REC después de estar indagando tanto para buscar materiales y hacer tantas entrevistas?

Para nada, de hecho en mi interior le ha dado más fuerza, primero por hacer el documental, para mí hay un gran impacto, al final estás creando algo nuevo relacionado con una película icónica, o saga icónica. Entonces a título personal pienso “he participado en esto con mi granito de arena”, pero no, al revés, me ha dado muchas otras ideas o formas de ver cómo trabajan ellos o todo el equipo. De una manera u otra ellos llevaban la bandera de realizadores, pero para que esto saliera adelante había muchísimos implicados, muchísimos departamentos y todas esas personas son muy importantes para que la película llegara a buen puerto. En este caso tenemos esta pequeña obra maestra. Lo de pequeña lo digo como una peli que empezó como algo pequeño y fíjate en qué se ha convertido. Y sobre todo el poder haber conocido cosas que desconocía totalmente y que todavía agrandan aun más la leyenda de REC.


Supongo que habrás rescatado una cantidad de material increíble, ¿en algún momento te planteaste crear una docu-serie para poder ampliarlo?

La verdad es que no, cuando empiezo a trabajar con el concepto de documental ya me centro en ello. Sí que es verdad que hay un momento donde debes elegir hacia dónde tirar. Partiendo de las propias entrevistas, cuando me pongo a trabajar en el documental me encuentro con muchas entrevistas y muchas horas de grabación. A partir de aquí tienes que empezar a recortar, además hay que sumar todo el metraje que encontramos, grabaciones, fotos, mucho material interesante. Pero claro, no puede aparecer todo, entonces es cuando debes tomar decisiones. Es lo difícil de crear un documental, no te enfrentas a un documental con un guión, al menos en mi caso. Elaboro una idea y busco el eje, a partir de ahí trabajas el documental. No es como una película que te sientas con un guion, un story board, un planteamiento de días de rodaje, etc..

En ese caso la labor es mucho más grande. También lo es en un documental, pero en mi caso lo veo diferente. La libertad que me da el trabajar sin guion, aunque si una libreta con apuntes, y todo lo que está apuntado ahí, debe estar finalmente en el documental. Pero luego lo bonito del documental y las entrevistas son las puertas que se abren, es como estar en una taberna de una película del oeste donde no paran de entrar y salir. El documental tiene algo de eso, entradas y salidas. Tú acabas una entrevista y sales de allí con muchas nuevas ideas, ya que lo más probable que esa persona te haya contado tantas cosas que no estaban en tu libreta, ya que no las conocías… o quizás porque no habías caído en ello. Esto de golpe te abre una nueva puerta para el documental. Creo que eso es lo bonito del documental, tienes la idea y el eje, a partir de ahí rueda la pelota. Aunque a veces es triste, algunas ideas que tienes y ya no caben, por eso hay que recortar y escoger cuando tienes tantas horas de grabación.


¿Cuál crees que fue la fórmula del éxito para que REC triunfara tanto a nivel nacional como internacional?

Con el fenómeno de El proyecto de la bruja de Blair y REC tienen paralelismos pero veo que son dos momentos muy distintos. El proyecto de la bruja de Blair no logra encadenar un nuevo género, o subgénero, no logra que a partir de ese momento empiecen a surgir muchas películas de metraje encontrado o cámara en mano, pero en cambio REC sí que logra esto. A raíz del estreno de REC vemos que nacen otras sagas como Paranormal Activity o incluso George A Romero con su película Diary of the dead, también escoge la cámara en mano para contar su nueva historia de zombies. Yo creo que REC logró muchas cosas, ya que impactó para bien. La gente se volvió muy entusiasta con la película, conectó con el publico por todos los festivales a los que iba. Creo que todo eso logró una explosión a nivel nuclear y mundial. Todo el mundo de golpe ve en REC un nuevo género o un nuevo subgénero de terror como prefieras llamarlo. Para mí es un género, aunque no era totalmente nuevo, ya que a lo largo de las décadas hemos tenido películas como por ejemplo la mencionada El proyecto de la bruja de Blair. Pero que encadene a partir de ahí a nivel mundial esas secuelas vinculadas a ese formato, la que lo logró fue REC. Creo que eso significa mucho, si logró algo como esto creo que es positivo y dice mucho de su importancia.


¿Película de terror favorita?

Pues depende del día… ahora mismo te puedo decir El buque maldito, es sin duda una de mis películas favoritas, justo ayer hablaba de ella con un amigo ya que ahora se va a proyectar en la filmoteca de Madrid. Es una película que la he disfrutado mucho. Yo descubro el cine de terror fantástico español por un libro que tenía mi padre de una colección que ahora la conservo yo. Para mí son muy importantes esos dos tomos de la colección de Salvat. Ahí recuerdo que salían muchas fotos de pelis tan míticas como La semana del asesino, ¿Quién puede matar a un niño?, El jorobado de la morgue. Pero había una foto en concreto de los templarios de Ossorio. Una secuencia de El buque maldito, donde veíamos a Carlos Lemos, el actor, con un crucifijo ardiendo quitándose de en medio a los templarios que estaban en el barco. Para mí fue muy impactante, fue esa conexión y mi primer contacto con el cine fantástico y en concreto con las pelis de Ossorio, aunque lógicamente sin saber nada ya que era un crío. Todas esas imágenes se me quedaron grabadas en la cabeza y con el tiempo empiezas a buscar esas pelis que veías en las fotos y El buque maldito era una de ellas.