Safari review


Título original: Safari

Año: 2013

Duración: 81 min.

País: Sudáfrica

Director: Darrell Roodt

Guión: Tyler Hisel

Fotografía: Trevor Brown

Música: Michael Capuano

Reparto: Rocky Myers, Kim Argetsinger, Carl Beukes, Robert Palmer Watkins, Chloe Kirby, Lee-Anne Summers, Carly Bailey


El safari más mortal y peor grabado de la historia.

Nos vuelve a ocupar una cinta de nuestro viejo amigo, el found footage. Sin duda este es uno de los formatos más usado en los últimos años, debido especialmente a su bajo coste de producción.

Safari viene para dar un pequeño golpe de aire fresco al sobresaturado género. Olvidaros de fantasmas, monstruos varios o maldiciones estrambóticas. Esta vez el terror es mucho más cercano y real.

Con una premisa genial, sobrevivir sin apenas recursos, sin nada de orientación y en medio de la sabana africana rodeados de mortales animales, la cosa marchaba bien, la introducción no aburría y los actores no lo hacían mal. Pero llegados al momento clave, es donde todo se desmorona. El señor cámara debía estar nervioso, no sé si era su primera película, o le acababan de dar una noticia fatídica, no lo sé. Lo que si se es que aun estoy intentando montar dentro de mi cabeza al menos una muerte, solo pido una, con una cámara fija grabando algo de lo que sucede. Y remarco ese "algo" porque prepárate para pasar una hora de chillidos, desenfoques y animales mirando al infinito.

Dos parejas norteamericanas viajan hasta Sudáfrica para pasar unas vacaciones y cumplir el sueño de ver los animales en libertad por un safari. Pero debido a una avería en el jeep se quedarán atrapados en medio de la sabana, rodeados de los animales más feroces y peligrosos del planeta. Sin apenas recursos para sobrevivir y sin ningún tipo de orientación, su estancia en la sabana se convertirá en un infierno...

El director Darrell Roodt vuelve a ponerse al frente de una cinta de terror donde los animales son sus protagonistas, podríamos decir que estamos ante la versión found footage de su anterior trabajo Safari Sangriento, aunque la mayor diferencia reside en su guión, pues esta vez no es el mismo quien lo firma sino Tyler Hisel, que debuta con su primer guión para un largometraje, de manera más o menos acertada.

Premeditado o debido a su bajo presupuesto el mayor y catastrófico fallo en este film es sin duda su cámara, cuando asistimos a alguna escena escabrosa, esta sufre un “Parkinson” repentino impidiendo ver cualquier ápice de acción, limitando o ofrecer al espectador imágenes borrosas y escuchar estridentes chillidos, junto a las risotadas de las hienas.

En ocasiones los protagonistas hacen frente a situaciones tan surrealistas o toman decisiones tan sumamente desacertadas, que al final acaba incluso por revertir la escena un poco, obligando a ponerse en pie y aplaudir ante tales situaciones. Creo que esto es el punto más favorable para la pobre Safari.

Según pude intuir la película estaba bien, pero esperamos a que saquen la segunda parte esta vez con trípode incluido. Su introducción me atrajo, las primeras muertes me prometieron que esto iba a estar muy bien, del resto... el resto es mejor olvidarlo para siempre. Lo siento pero hoy no os recomiendo este found footage.

Firma: Omar Parra.