Fantasia - Blue Sunshine review

Jerry Zipkin (Zalman King) se verá involucrado en un espantoso asesinato múltiple al que no puede dar explicación hasta que a lo largo de la ciudad de Los Ángeles hechos similares empiezan a tener lugar. Tratará de escapar de la justicia para averiguar a que es debido el terror que azota la ciudad y que parece tener algo que ver con la droga LSD.

Título original: Blue Sunshine

Año: 1977

Duración: 94 min.

País: Estados Unidos

Director: Jeff Lieberman

Guion: Jeff Lieberman

Música: Charles Gross

Fotografía: Don Knight

Reparto: Zalman King, Deborah Winters, Mark Goddard, Robert Walden, Charles Siebert, Ann Cooper, Ray Young, Alice Ghostley, Stefan Gierasch, Richard Crystal, Bill Adler, Barbara Quinn, Adriana Shaw, Bill Sorrells


Disfrutable obra de terror sin pelo ni complejo.

Si nos ponemos a repasar la cantidad de cine creado durante la época de los 60's, 70's y 80's es realmente abrumadora, muchos de estos trabajos de una calidad más acorde a generar contenido que a crear una obra en si misma, pero es dentro de esta combinación de rápido, barato y extraño en cuanto al argumento se refiere, donde podemos encontrar piezas curiosas de revisar e incluso de disfrutar por momentos, esta es una de ellas.


Jerry Zipkin (Zalman King) se verá involucrado en un espantoso asesinato múltiple al que no puede dar explicación hasta que a lo largo de la ciudad de Los Ángeles hechos similares empiezan a tener lugar. Tratará de escapar de la justicia para averiguar a que es debido el terror que azota la ciudad y que parece tener algo que ver con la droga LSD.

Como poco curiosa película de serie B con fuerte olor a cine de culto de finales de los setenta, siendo una cinta reivindicada de manera pública por parte de algunos directores reconocidos mundialmente como Joe Dante y es que la alopecia no es un tema para tomarlo a cachondeo, más allá de la broma es curioso la manera en que se relaciona la calvicie con uno de los síntomas para saber que el personaje afectado está totalmente a punto de perder la cabeza, la sencillez con la que se logra un monstruo tan solo con este elemento junto a unos ojos bien abiertos es totalmente resolutiva, puedo imaginar algún productor queriendo titular la obra El ataque de los calvos.

Esta calvicie como los pocos efectos que se pueden encontrar son de la orden de la categoría de la cinta, un trabajo como decía de serie B en que no se va a disfrutar por la perfección de la obra, sino por aquellas pequeñas cosas en ocasiones fuera de lugar que se disfrutan como si de una historia contada por un amigo que no recuerda bien el contenido de la misma.

Blue Sunshine va de más a menos desde el inicio, el arranque entre créditos es rápido y ágil, sirve de manera muy avispada de introducción de los personajes con situaciones más que curiosas y nos deja alguna perla como una paciente de cáncer prácticamente en sus últimos días comentándole al doctor que tiene mala cara. A todo ello lo seguirá una de las escenas más bestias y a partir de ahí, esto se va a convertir en una cinta difícil de catalogar, porque huele por todos lados a película policíaca de los setenta, pero no hay policías, tiene sabor de thriller pero no existe dicha intriga, y por supuesto es una película de terror pues tiene psicópatas casi a modo de zombies, escenas macabras, asesinatos y va bien servida de sangre y descontrol, pero es fácil perderte entre estos momentos.


Aunque como digo, la cinta se va desinflando poco a poco en una mezcla de escenas mal planteadas y un papel principal encarnado por Zalman King que genera absoluto desconcierto en todo momento llegando a descolocar al espectador, no hay quien entienda su actitud, desconozco si es por la poca mano del actor en esta ocasión o por una mala dirección del actor por parte del director Jeff Lieberman, y además guionista de la película, en una faceta en que es capaz de lo mejor como muestra en el inicio del film y en alguna escena maravillosa como la de la señora mayor en el centro comercial, pero también capaz de lo peor, escenas que bien merecían haber sido revisadas, evitar el absurdo, y dar un poco más de vida a toda aquellos momentos que viven entre las situaciones que de verdad nos interesan, básicamente los ataques. Remarcar el recurso final para dar por terminada la película y es que es a modo de voz en off explicando como se resuelve toda la situación, esos sí dejando un futuro desesperanzador que tanto encaja con el tono general y no alargando de manera innecesaria una historia que ya está contada.

No es ni de cerca la mejor película que vais a ver de los setenta, pero fácilmente es aquella que tiene aquellos elementos que hacen que se cuele en cualquier conversación de cine de terror que puedas tener, como dije al principio, esta es una obra para disfrutar.

Firma: Gerard FM.
@tmagerard

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