Entrevista a Alejandro Moreno, director del cortometraje La Última Palabra

Eva, una joven que ha perdido recientemente a su padre, se reencuentra con su abuela, a la que no veía desde que era una niña. En ese reencuentro, descubrirá cosas de su pasado que habían permanecido ocultas y descubrirá cuál era su destino.
Foto de Oscar Parrado

Eva, una joven que ha perdido recientemente a su padre, se reencuentra con su abuela, a la que no veía desde que era una niña. En ese reencuentro, descubrirá cosas de su pasado que habían permanecido ocultas y descubrirá cuál era su destino.



¿Cómo surge La Última Palabra?

La historia surge a raíz de mi anterior cortometraje, La Sierva (2019). Mi guionista habitual, Ignacio Macho ha escrito ambas historias y, tras hacer La Sierva, queríamos profundizar más en el mundo de las sectas, pero desde una perspectiva más sobrenatural y apocalíptica. Y entonces me entregó una primera versión del guion, que tenía un final bastante diferente en concepto. Cuando apenas llevaba un par de meses trabajando con la actriz, Irene Garrés, e intentando arrancar la producción, nos llegó la pandemia y tuve que posponer el proyecto. En el tiempo que tardamos en reiniciar el proyecto, me di cuenta que el final no terminaba de convencerme, así que hablé con Nacho para pedirle que me dejase reescribirlo, adaptándolo más a mi amor por los territorios “Lovecraftianos”.



¿Qué se van a encontrar los espectadores del GFFF?

Una historia de un reencuentro familiar que se tuerce de manera muy chunga en lo que tardas en tomarte un té.



El cortometraje se va moviendo desde lo emocional hacia lo siniestro en el trabajo de las actrices, ¿Cómo lo trabajasteis?

Uno de mis procesos favoritos a la hora de dirigir es el trabajo con actores y actrices. Hicimos una primera lectura de guion con las cuatro actrices y más tarde varios ensayos, por un lado para encontrar y conseguir la intensidad que buscaba y, por otro, para intentar hacerles entender el concepto hacia el que nos guiaba el final de la historia, ya que, aunque yo lo tenía muy claro, era muy difícil de llevar a cabo a nivel de actuación y a nivel de puesta en escena. ¡Pero lo cierto es que lo han clavado todas!



El final del cortometraje es un tour de force con un pie en los setenta, un movimiento muy arriesgado y cuyo montaje se siente milimétrico.

En mi caso, cuando dirijo, me es casi imposible no pensar en referentes e influencias del fantástico que me flipa. Y en este corto, las partes más locas y bizarras de Lucio Fulci (particularmente de El Más Allá) y Ken Russell, no hacían más que darme collejas en el cerebro. Eso me llevó a decir: “venga, vamos a confiar en el espectador y a darle un viaje final un tanto lisérgico”, como me pasa cuando veo ciertos clásicos de los 70 y primeros 80. Es algo que creo que se ha perdido mucho en el cine actual, donde parece que hay una tremenda tendencia a (sobre) explicar las cosas. Así que nos arriesgamos y, sobre todo, con la milagrosa mano de Jordi Romero, el montador del corto, conseguimos básicamente lo que rondaba por mi cabeza, a pesar del pequeño presupuesto con el que contamos.



¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?

Si te refieres al cine, creo que el fantástico siempre ha estado y estará en forma, a pesar del casi constante desprecio de buena parte de la industria y otra buena parte de la crítica. En España concretamente, yo que me muevo sobre todo por festivales de cortometrajes, hay una cantidad de gente que hace unos trabajos impresionantes, tanto más enfocados a la comedia, como más “sesudos”, y eso demuestra que hay un gran amor por el género entre los cineastas patrios. En el mundo del largometraje, y sobre todo, del largometraje más comercial, desgraciadamente aquí el fantástico es casi una anécdota cada año. Salvo muy contadas excepciones, el pastel se lo comen las comedias (y secuelas) que ya hemos visto mil veces. Es cierto que, de vez en cuando, algún thriller, algún drama rural costumbrista… lo peta. Pero es difícil encontrar género fantástico patrio a la altura de un Irati de Paul Urkijo o de unos Cronocrímenes de Vigalondo. Fuera de nuestras fronteras, ya la cosa cambia, y mucho. Pero aquí ni hay ganas de arriesgar por parte de las productoras, ni ganas de aceptar el riesgo por parte del espectador. ¿La suerte? ¡Que el fan del fantástico es fiel y siempre está hambriento!



¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Pues lo más inmediato será regresar a mis labores como director de fotografía y compositor musical en el próximo cortometraje de Jordi Romero (director de Siluro, La Bestia Del Ebro) que se llamará Retratos Eternos. Una historia muy chula sobre unos cuadros y una cama que…

Y como director, estoy empezando a darle vueltas a una comedia muy negra que sería un falso documental sobre una chica que le da al canibalismo. Aunque tampoco quiero alejarme demasiado del universo Lovecraftiano, así que quién sabe…



¿Dónde se te puede encontrar?

Pues en Facebook, en Instagram y en nuestro pódcast quincenal “Tu Podcast se ha comido a mi perro”, porque no practico nada X.

www.facebook.com/alejandro.moreno.58173
@alejandro.moreno.bso
https://go.ivoox.com/sq/2579047



¿Película de terror favorita?

¡Esto es una putada y lo sabéis! Pues depende mucho del día y del ánimo… Hoy te diría La Cosa, de John Carpenter, pero seguramente mañana te contestaría que Hellraiser, de Barker… pasado mañana, Evil Dead, de Raimi… ¿Seguimos?