Título original: The Strangers: Chapter 2
Año: 2025
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos
Director: Renny Harlin
Guion: Alan R. Cohen, Alan Freedland, Amber Loutfi
Música: Justin Caine Burnett
Fotografía: José David Montero
Reparto: Madelaine Petsch, Gabriel Basso, Ema Horvath, Rachel Shenton, Richard Brake, Pablo Sandstrom, Brooke Lena Johnson

Los extraños vuelven con más ganas de matar.
Ya antes de estrenarse la primera entrega de este reboot/secuela/yoquésé de Strangers, el director Renny Harlin contó que las tres nuevas películas formaban un todo – aunque cada una tenía entidad por si misma -. Lo cierto es que Strangers: Capítulo 1 no dejaba de ser un copypasteo de la película original de Bryan Bertino mientras soltaba pedacitos de elementos que, igual, podrían tener relación con las continuaciones.
Ha llegado el momento de valorar el segundo capítulo, ¿Tendrá razón Harlin o sus palabras solo eran un reclamo comercial?
Tras sufrir el ataque de unos extraños que acabaron con la vida de su prometido Ryan, Maya reposa en el hospital más cercano a este pequeño pueblo llamado Venus, idílico en la superficie pero turbulento en el fondo. Por casualidades de la vida, uno de los perpetradores del ataque descubre que Maya continua viva y cuando llega la noche, asaltarán el hospital para terminar con la vida de la única superviviente hasta al momento.
¿Podrá Maya sobrevivir? La gente que la rodea, ¿Es amiga o un extraño encubierto?
Strangers: Capítulo 2 es mejor que su antecesora, para que negarlo, se nota el trabajo de los guionistas, Alan R. Cohen y Alan Freedland por desarrollar la historia para generar tensión; aunque hay hallazgos, otras situaciones parecen sacadas de videojuegos de terror y, lo peor de todo, acumula demasiados elementos que ya hemos visto en otras películas de género; la pareja, proveniente de la comedia televisiva y cinematográfica, añaden personajes con (demasiada) alegría ya que la mayor parte de ellos solo están para dar ambiente, tensión o, en última instancia, morir cuando lo exige el guion. Los Alan buscan dar background a la historia de los Extraños que matan alegremente por la zona, pero sus propuestas no resultan originales ya que reutilizan fórmulas de películas anteriores de “gente-muy-chalada” y en ocasiones tiran tramposamente de la “Formula Hallorann” creada por Stanley Kubrick en El Resplandor: cargarse a un carácter que dará pistas claves o funcionará como salvación para el personaje principal.
Más afinado que en la primera sí se encuentra Renny Harlin, alejado ya de la sombra del Strangers original. El director se la nota cómodo con la cámara y la entremezcla con un montaje muy sincopado, obra de Michelle Harrison, para generar tensión en espacios cerrados, sumando al espectador a la sensación que sufre la protagonista de que se cierra una trampa ante sus ojos; Harlin se mueve libremente en exteriores, aparte del montaje se vale de la interesante fotografía de José David Moreno (con trabajos en el terror más que recomendables como Open Grave o Apollo 18) para generar una incomodidad apoyada en los silencios de este bosque de lluvias torrenciales y cuya humedad traspasa la pantalla.
Madelaine Petsch se convierte en la sufridora Maya, con ciertas reminiscencias a Laurie Strode en Halloween ya que los ataques de esta segunda parte arrancan en un hospital, al igual que en la película Sanguinario/Halloween II. Ema Horvath, como Shelly, tiene un rostro peculiar y unos registros más que interesantes como ya demostró en la injustamente olvidada Especie Oculta. El resto – Gabriel Basso, Pablo Sandstrom, Brooke Lena Johnson - son actores y actrices guapis que están para generar tensión o que les den pasaporte al otro mundo.
Strangers: Capítulo 2 genera esperanzas e igual la trilogía consigue remontar al final del camino; pero al igual que pasó con Strangers: Capítulo 1, habrá que esperar a tener las tres entregas en perspectiva para saber si Harlin le mete un gol al espectador o si, por el contrario, la nueva trilogía Strangers es un direct-to-video con pretensiones.
Firma: Javier S. Donate.
🎬 VOD
Tras sufrir el ataque de unos extraños que acabaron con la vida de su prometido Ryan, Maya reposa en el hospital más cercano a este pequeño pueblo llamado Venus, idílico en la superficie pero turbulento en el fondo. Por casualidades de la vida, uno de los perpetradores del ataque descubre que Maya continua viva y cuando llega la noche, asaltarán el hospital para terminar con la vida de la única superviviente hasta al momento.


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