Maeve ha conseguido una beca para estudiar dibujo y artes en un pueblo llamado Silver Creek. Lo que debería ser una oportunidad única será el inicio de una pesadilla cuando descubra la leyenda de Clara Miller, una joven que murió asesinada por su padre y que acaba con toda la gente que es infiel.
Título original: Cheat
Año: 2023
Duración: 80 min.
País: Estados Unidos
Director: Kevin Ignatius, Nick Psinakis
Guion: Kevin Ignatius, Nick Psinakis
Fotografía: Connor Smyers
Reparto: Will Bunk, April Clark, Corin Clay, Kyle Corbin, Danielle Grotsky, Michael Thyer
Delirante incursión en el mundo de los fantasmas vengativos.
El mundo de los fantasmas está lleno de ectoplasmas que se niegan a marcharse al otro lado por deudas pendientes: ira, muertes incomprensibles o antes de tiempo. Hay que reconocer que el fantasma de Cheat tiene curiosidad: un ser sobrenatural que no soporta que unos pongan los cuernos a otros y, por ello, ejecuta venganza.
Maeve ha conseguido una beca para estudiar dibujo y artes en un pueblo llamado Silver Creek. Lo que debería ser una oportunidad única será el inicio de una pesadilla cuando descubra la leyenda de Clara Miller, una joven que murió asesinada por su padre y que acaba con toda la gente que es infiel.
Maeve se verá envuelta en una relación no buscada y, pronto, Clara Miller se pondrá tras sus pasos.
Al terminar de ver Cheat el espectador se hace varias preguntas, entre ellas cómo puede ser que ochenta minutos se sientan tan largos, pero supongo que la principal es: ¿Cómo demonios se les ha ocurrido a Kevin Ignatius y Nick Psinakis una historia donde la infidelidad es el motor de un fantasma? Porque vamos a ver, en muchas de estas tramas todo arranca por una muerte indigna o innecesaria, pero la susodicha fantasma Clara no era precisamente una santa cuando su padre le dio el matarile.
Se puede jugar a “y si” para adivinar cómo Ignatius y Psinakis llegaron a la historia: les encanta It Follows de David Robert Mitchell y se preguntan acerca de variaciones de esta maldición que se trasmite por relaciones sexuales, tras dar muchas vueltas llegan a la conclusión de los cuernos, cualquiera en este pueblo que ponga los cuernos a su pareja va a morir a manos de Clara Miller. Hasta ahí todo bien, se puede aceptar, pero luego se enfangan con su propia historia y el fantasma ya se pone en marcha incluso con ¿Sueños eróticos o besos que no continúan en la cama sino que cortan todo el rollo? Con lo infiel que es el ser humano, tres cuartas partes de Silver Creek y del mundo entero ya habrían sido asesinados por Clara.
Hay algo terriblemente moralizante, o de falta de frenada, en Cheat porque lanzan la idea pero no saben reconducirla más allá de las apariciones fantasmales o muertes para mantener la película, e incluso la leyenda urbana no se cuenta hasta el minuto cincuenta de la película ya que no les interesa que entre hasta ese momento.
Por si fuera poco, nada termina de arrancar o encontrar su sitio en Cheat, ni los personajes ni partes de la trama como que Maeve se muda a la casa de una familia cuya hija murió en extrañas circunstancias y, por ello, la mujer está en un psiquiátrico y no asoma en toda la película; tampoco se entiende el romance entre Maeve y el dueño de la casa, que por edad podría ser su padre, quien asimismo se pasa casi toda la película vestido con chandal.
Tal vez Cheat con otro tratamiento hubiera dado para una mejor película de terror o comedia, pero en la mente de sus guionistas y directores no cabía otra idea que una innecesaria seriedad y eso si que es para despertar la venganza de los fantasmas.
Firma: Javier S. Donate.
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