Entrevista a Andreas Samuelson, director de Housewife Alien vs. Gay Zombie


Estudié producción y escritura de guion en Estocolmo. Hice trabajos de asistente en varias producciones antes de rodar mis cortometrajes, incluyendo el corto de terror Little Boy Blue que ha sido proyectado en festivales alrededor del mundo, incluyendo el Barcelona International LGTIB Film Festival. Housewife Alien vs. Gay Zombie es mi primer largometraje.


¿Cómo definirías Housewife Alien vs. Gay Zombie, y cuál fue su origen?

¿Una comedia splatter queer? Quería rodar una película pero no tenía dinero así que pensé en rodar una película cutre y barata tipo serie-B. Conozco a gente con talento y equipo para interpretar y para formar los equipos de rodaje. Así que escribí el guion y empezamos el rodaje al estilo guerrilla en cualquier sitio que tuviéramos a mano.


En Housewife Alien vs. Gay Zombie manejas varios géneros y caracteres bizarrísimos.

Quería llevar el b-horror queer a la audiencia, jugando con las mezclas de roles de género y estereotipos. Tenía varias ideas sobre los personajes y mi estilo de dirección es ir siempre hacia el exceso, pero algunos actores añadieron sus propios caracteres. Haciendo una película absurda como esta, en principio pienso en rodar algo como en las primeras películas de John Waters, no te cortes con nada. Googleé videos como “las peores escenas de la historia del cine” solo para encontrar situaciones y diálogos que parodiar. Así que tenemos momentos policiales, cosas de superhéroes, algo de porno gay e incluso todos los clichés del cine de terror que te puedas imaginar.


Tardaste tres años en terminar la película y hubo un montón de embarazos durante todo este proceso.

Hahaha, la verdad es que el rodaje fue alrededor de unos diez meses y luego cerca de dos años para editarla. La razón es que casi siempre rodábamos de noche y fines de semana que era cuando la gente tenía sus días libres. Lo mismo con la postproducción. Rickard Thorslund, editó la película entera y también era el diseñador de sonido. Mattias Reshagen se encargó de toda la cuestión del sonido. Y todo esto teniendo trabajos y sus propias vidas, a las que quitas tiempo. Ya que la postproducción tomó tanto tiempo y había tanta gente en el proyecto, por lo menos cuatro actrices coincidieron al quedarse embarazadas durante el proceso, algo bastante irónico considerando que la película trata el tema de los embarazos alienígenas.


¿Cuáles son tus influencias?

Oh, definitivamente John Waters, especialmente sus primeros trabajos con un presupuesto bajo, pero también Serial Mom. Algunas películas de la Troma también tienen ese estilo tan loco, sin barreras, que me gusta y pienso que es muy divertido. Y luego los grandes iconos del terror como Sam Raimi, Wes Craven, George Romero, John Carpenter y, por supuesto, Roger Corman cuyo Little Shop of Horrors tuvo gran importancia.


¿Qué consejo le darías a los espectadores de la CutreCon?

Que tengan en mente que se hizo sin dinero y se rodó gracias a un montón de sangre, sudor y lágrimas. También que es una película absurda y ridícula, que no debe ser tomada en serio. Con esto en mente espero que disfruten de la película y puedan sentir el cariño y la pasión que puso la gente que trabajó en ella.


¿Tienes algún otro proyecto relacionado con el género de terror?

Sí, Little Boy Blue (original title: Mors Lilla Olle) es un corto de diez minutos que rodé hace unos años. Está en streaming abierto - https://vimeo.com/216296553 - y es mucho más serio, ya que aborda algunos temas bastante duros.


¿Película de terror favorita?

Tengo bastantes favoritas, pero la que he visto más veces es, sin duda, Scream. La vi siendo un adolescente, cuando se estrenó, y aún sigue funcionando. Pero adoro los clásicos de los 70/80 tanto como nuevas propuestas como Get Out, y de este año diría X.