Entrevista a Alberto Armas (director), Iván Molina (ayudante de dirección) y Sergio Alguacil (actor), equipo del film Slasher


¿De dónde salió la idea de rodar este film?

Alberto Armas: La idea surgió después de ver The Final Girls y nos preguntamos por qué los malos andan tan lentos. Los personajes protagonistas más famosos de los slashers eran los malos y merecían que simpatizáramos con ellos y de ahí salió la idea de crear algo en el que el público simpatizara con un chico de 18 años al cual su madre, para su cumpleaños le regala una máscara. Ahí empezó todo.


¿Creéis que el slasher como género sigue plenamente vigente?

Alberto Armas: Creo que el slasher nunca ha dejado de existir. Ahora parece que hay un boom desde hace dos años para aquí, con secuelas de Halloween, La Matanza de Texas, etc. Nosotros hemos entrado un poco por casualidad. El guion lo escribimos en 2017 y hasta que no tuvimos la capacidad económica, de medios y de conocimientos no nos decidimos a rodar. Coincidió con este boom, pero es un género que siempre se renueva, y eso es bueno. Nosotros hemos intentado poner nuestro grano de arena a esa renovación.


¿Os sirvió de inspiración alguna película o saga?

Alberto Armas: La verdad es que es un refrito de todo. Tiene partes de todos y de ninguno. Nunca pensé en ver slashers para copiar o plagiar. Teníamos una idea original. Intentamos crear un entorno nuevo, un personaje nuevo y por lo tanto no quisimos basarnos en ningún film de este género. Pusimos algo de humor tipo Tucker & Dale vs Evil. Hay humor, algo de comedia negra, hay drama, comedia de situación, enamoramientos. Fue un poco complejo de que todo esto encajara.


¿Crees que tu personaje sigue las pautas de un asesino en serie al uso?

Sergio Alguacil: He intentado no coger ninguna referencia ya que Alberto es un director que le ha dado la vuelta totalmente a lo que suele ser el slasher. Se ha puesto totalmente desde el punto de vista del asesino. Podría haber cogido como referencia algún personaje pero no sería como este, y lo he hecho muy mío, no me quedaba otra.


¿Slasher es un slasher o más bien sería comedia negra?

Alberto Armas: La perspectiva era que cuando hicimos pases privados la gente nos decía que lo iban a pasar mal, por ver sangre, etc. Nosotros les decíamos: os vais a reír. Cuando acabó nos comentaron que no se esperaban reírse tanto. Es algo así como reírnos del género sin ser una parodia. De todas maneras a medida que va avanzando la película se vuelve más seria, cambia también como lo hace el personaje principal. Queríamos que ese humor se fuera perdiendo paulatinamente hasta llegar a las profundidades del género y aquí se acaba la comedia.


Enseñáis más que mostráis, ¿ésta fue la concepción inicial u os visteis obligados por presupuesto?

Iván Molina: Hay veces que se dice que insinuar es mejor que mostrar. Pero es un poco todo. Evidentemente estábamos influenciados por el presupuesto. Cuantas más muertes hay, más sangre necesitas, más efectos, etc. Lo que sí teníamos claro es que queríamos hacer todo esto de manera artesanal. Nos dimos cuenta que al recortar algo este tema, ayudábamos a hacer crecer al personaje. Por un lado nos fue bien para bajar el presupuesto y por otro para hacer crecer al personaje dándole más profundidad. Es un poco mezcla de las dos cosas.

Alberto Armas: De hecho las primeras versiones del guion tenían más muertes. Nos gusta el gore, la sangre pero en la pre-producción ya nos dimos cuenta de teníamos que recortar este aspecto. Va como un poco acorde con el personaje, que al principio no se atreve a dar el paso y desencadenar todo lo que esos personajes hacen.


¿En tu carrera pensabas que llegarías a rodar terror?

Sergio Alguacil: Muy buena pregunta. Siempre me había imaginado rodando acción, tirando a ciencia ficción. Son mis géneros favoritos, los que más me gustan. ¿Si me lo había imaginado? Quizás sí. Una vez lo he podido rodar puedo decir que la experiencia ha sido increíble. Rodar esto ha sido una pasada. Ha sido duro, muy duro, muy cansado, pero la sangre, los efectos, el rodaje ha sido increíble.


Para ser un slasher choca un poco que la fotografía sea tan nítida. ¿Fue esa vuestra intención?

Iván Molina: Nosotros somos de Córdoba. La grabamos allí, era en verano, con la claridad absoluta que tenemos, sol durante muchísimas horas del día. Sí que quisimos hacer un cambio del día a la noche. Días muy soleados, muy amarillos. Después tenemos las noches, con más oscuridad. Es nítida por la localización. Queríamos que fuera muy del sur, con esa música de castañuelas, muy de nuestra tierra.

Alberto Armas: Lo quisimos hacer bastante limpio. No obstante estamos pensando en bajarla algo más de luz, ahora que empieza su recorrido. Podríamos tener dos versiones, una más oscura y otra más clara. Tampoco perdemos nada y no costaría mucho hacerlo.


Indícanos la parte o partes más dificultosas del rodaje.

Alberto Armas: Todo (risas).

Iván Molina: La primera escena en orden de rodaje. Hicimos unas catorce tomas. Trata de un plano secuencia alrededor de un coche. También es verdad que fue la primera y nos faltaba algo de práctica.

Alberto Armas: Otra de las escenas, podríamos decir que difíciles, era una en la que técnicamente se nos exigía mucho. Perdonadme que no la cuente.

Iván Molina: También se nos descalibró el equipo técnico y no podíamos repetir ya que no teníamos permisos para rodar más días. Perdimos una noche entera de rodaje.

Alberto Armas: Fue bastante catástrofe. Esa noche la pasamos muy mal e intentamos posteriormente rodar planos cortos para poder rellenar eso que no nos había salido tan bien como desearíamos.


¿Cuál fue la duración del rodaje?

Alberto Armas: Veintiséis días. La verdad es que fue duro. Agosto, Córdoba, uno de los días más calurosos de la historia.


¿Cómo fue la dirección de actores?

Alberto Armas: Aparte de Sergio, los demás actores representaban estereotipos. Es decir tú vas a ser el gracioso, tú vas a ser la loca, tú vas a ser la final girl, tú vas a ser el antagonista, tú el chulo, tú el borde. La verdad es que todos tuvieron mucho espacio y añadieron cosas a sus personajes. Tenían que estar exagerados pero también no pasarse. Pillaron la idea de manera perfecta. Yo creo que están todos muy bien.

Iván Molina: Se entregaron al 110%, desde el primero hasta el último.


¿Cómo fue el diseño de la máscara?

Alberto Armas: Estuvimos mirando máscaras íberas. Queríamos que fuese totalmente inexpresiva. Tampoco queríamos nada extraordinario. Incluso diría que es algo rústica, de madera con dos agujeros asimétricos y la pintamos de rojo que así llamará más la atención.


¿Próximos proyectos?

Sergio Alguacil: Perdóname pero soy muy fiel a la confidencialidad y no puedo decir nada. Tengo algún casting pero no puedo hablar de ello.

Alberto Armas: Iván y yo vamos mucho de la mano desde hace tiempo. Algunas veces dirige él. Ahora me ha tocado a mí. Tanto él como yo esperamos que esto salga bien, que tenga algo de repercusión. Con todo esto estamos trabajando sobre una segunda parte. De hecho ya tenemos el guion, que la verdad es muy bueno.

Iván Molina: Y seguir. Nuestra cuna es el cortometraje. Siempre se nos ocurren algunas ideas. Además nos sirve pues para dirigir actores, trabajar en equipo, en definitiva rodarnos más.

Alberto Armas: Como dice Iván hemos trabajado mucho en el cortometraje y Slasher ha sido como una prueba y ver como es el mundo del largometraje. Estamos muy contentos con el resultado. ¿Quién sabe? si podemos y todo se pone de cara, pues rodar una segunda parte.


¿Película de terror favorita?

Sergio Alguacil: Tucker & Dale vs Evil.

Iván Molina: Cabin in the Woods.

Alberto Armas: Rosemary’s Baby.