Entrevista a Luis Belda, director del cortometraje La Última Partida


Álvaro y sus amigos se disponen a jugar una de sus habituales partidas de rol cuando un inquietante hallazgo hará que el juego cambie para siempre.


Cuéntanos el origen de tu cortometraje.

La Última Partida fue un proyecto que me llegó por sorpresa. De hecho, estábamos preparando otro proyecto de cortometraje cuando el guionista me envió el guion y me maravilló al instante. Decidí dejar de lado el proyecto en el que estábamos trabajando y nos volcamos de lleno con La Última Partida.


¿Cuál ha sido el mayor escollo que te has encontrado a la hora de levantar el proyecto?

Lo más difícil fue encontrar un reparto adecuado. Al tratarse de una historia protagonizada por adolescentes, siempre es más difícil dar con actores que estén dentro de esa franja de edad, que encajen con el personaje y que sean buenos actores.


¿Cómo ha sido la acogida en festivales?

Hasta la fecha hemos tenido ocho selecciones. Recientemente, recibió el premio al mejor cortometraje fantástico en la 34 Semana de Cine de Medina del Campo.


¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?

Que el centro de la historia, el germen, sea una experiencia real, propia y, por supuesto, que tenga conflicto dramático. Luego puedes adornarla como quieras, pero que el corazón sea una historia contada desde la experiencia.


¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?

Creo que hay muchísima oferta de género fantástico, pero eso no quiere decir que todo sea de calidad.


¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Actualmente, estamos trabajando en el largometraje La Última Partida, basado en la misma historia del cortometraje.


¿Dónde se te puede encontrar?

En instagram soy beldaluis.


¿Película de terror favorita?

Yo diría que El Resplandor, por su factura impecable, por cómo está contada, etc...Pero una película que a día de hoy me sigue poniendo nervioso cada vez que la veo es Profecía Maldita, la vi con cinco años y ese bosque y ese monstruo jamás se borrarán de mi mente.