Winchester review


Título original: Winchester

Año: 2018

Duración: 99 min

País: Australia

Director: Michael Spierig, Peter Spierig

Guion: Michael Spierig, Peter Spierig, Tom Vaughan

Música: Peter Spierig

Fotografía: Ben Nott

Reparto: Helen Mirren, Jason Clarke, Sarah Snook, Angus Sampson, Emily Wiseman, Laura Brent, Tyler Coppin, Dawayne Jordan, Jeffrey W. Jenkins


Desafortunada y desaprovechada película.

Como siempre, aprovecho el primer párrafo para poner un poco la película en contexto. La casa de los Winchester existe y, efectivamente, fue construida y reformada por los motivos que se relatan en la cinta. La mansión está a pocos kilómetros de San Francisco y se puede visitar como si una mezcla de museo y pasaje del terror se tratara. Las leyendas relatan que es una de las casas más encantadas y con más fenómenos extraños han ocurrido en Estados Unidos, pero no se descarta que sean meras campañas publicitarias.


El psicólogo Eric Price es contratado por la empresa armamentística Winchester para que diagnostique a la propietaria de la misma y dictamine si sigue en plenas facultades mentales para seguir dirigiéndola. Para ello pasa unos días en su casa, una gigantesca mansión en constante expansión y reforma perpetua, según ella, por orden de los espíritus fallecidos por las armas que construye.

Teniendo tal caramelo de historia, tan real como misteriosa, nos encontramos ante una cinta insípida, vaga y con una falta de ideas alarmante. En manos de algún director y/o guionistas competentes en el género esta cinta tenía el potencial para ser película de culto al instante. Pero en vez de eso tenemos multitud de jump scares con una falta de gracia absoluta. Los problemas que arrastra Winchester abarcan prácticamente todos los ámbitos, las interpretaciones (quitando evidentemente a Helen Mirren) son más que cuestionables, empezando por el joven Finn Scicluna O'Prey con una interpretación que deja mucho que desear. El guion está repleto de agujeros por todas partes, se podría hacer un juego de cartas solo con las incoherencias argumentales que se expanden en los poco más de 90 minutos que se alarga la cinta. Como mencioné antes, las escenas de terror no tienen nada de originalidad ni imaginación, cualquier cortometraje de terror de un adolescente tiene más chispa que lo que se verá aquí.

Y me apena sabiendo que detrás de esta cinta están los directores de mi amada Predestination (2014), una cinta con muchos menos medios que esta pero con una calidad en todos sus aspectos inmensamente superior, después hicieron Saw VIII pero eso ya es otra historia. Uno de los mayores defectos que achaco a la cinta es que todo su esfuerzo se basa en intentar asustar al espectador (sin conseguirlo) y se despreocupan de que los personajes se vean afectados. La mayoría de las escenas ocurren sin que el doctor Eric Price (interpretado por un Jason Clarke que está ahí para recoger el cheque) ni siquiera se entere, ¿entonces para qué? Lo que si sorprende es la participación de Helen Mirren en este tipo de películas, nada habitual. Y por supuesto es de lo mejor de la cinta sin hacer tampoco demasiado.


Winchester es una película floja la cual olvidaremos su existencia en poco tiempo. Y como dije es una pena, pues es una buena producción, se esforzaron en hacer una más que digna representación de la famosa mansión, pero no deja de ser un escenario, el problema está en lo que ocurre en su contenido. Recomiendo visualizar los múltiples documentales que relatan la historia de la casa. Son mucho más interesantes que la cinta de marras.

Firma: Oriol Hernández.