Haunt review


Título original: Haunt

Año: 2013

Duración: 80 min.

País: Estados Unidos

Director: Mac Carter

Guión: Andrew Barrer

Música: Reinhold Heil

Fotografía: Adam Marsden

Reparto: Jacki Weaver, Liana Liberato, Harrison Gilbertson, Kasia Kowalczyk, Aline Andrade, Brenden Whitney, Maggie Scott, Sebastian Michael Barr, Jarrod Phillips


Fantasmas de andar por casa...

Tenía ciertas expectativas antes de ver Haunt, sin ser una gran película parece que lograba cumplir. Y si bien no es floja, ha quedado por debajo de mis expectativas, una película bastante corta y que además su premisa principal casi parece una trama secundaria.

La familia Asher se acaba de mudar a una casa en medio de la montaña, en esa casa, años antes, Janet perdió a sus tres hijos debido a un ente paranormal. A los pocos días, Evan Asher empezará a tener encuentros con contemplativos fantasmas.

La película se divide en dos tramas, el romance que tiene el hijo varón de la familia con su nueva vecina, que a su vez, es maltratada asiduamente por su padre. Si ya tienes cierta edad esta trama te da lo mismo. Se ha visto en cincuenta películas antes y salvo el final (que reconozco que me sorprendió gratamente), no hay nada que interese al espectador. La segunda son las desventuras de ambos con los fantasmas de la casa, que está embrujada hasta los topes. Y aunque a este argumento se le da bastante caña al principio, después solo hay una escena de peso entremedio antes del clímax final, que como ya he dicho antes, sí que me pareció, por lo menos, curioso.

Harrison Gilbertson (Need for speed) interpreta al hijo mediano de la familia y único chico, te lo venden como un chaval preocupado por ayudar a todo el mundo a la vez que un fantasma vive en su habitación, casi nada. No lo hace mal, esta siempre como triste pero no explican muy bien el motivo. No parece que le moleste especialmente la mudanza, y hasta que no empiezan a pasarle cosas malas, no veo el motivo de esa cara de depresión que lleva el zagal. Liana Liberato (Erased) es la vecina, una chica con problemas en casa que ve en Evan su salvador. No es que lo haga mal, pero salvo los obligatorios gritos que debe hacer una mujer en una película de terror, no logra transmitir mucho más. La hermana pequeña, interpretada por Ella Harris, con pinta de “creepy child” con el poder del resplandor para luego… no volver a mencionarlo. El resto de la familia Asher tienen un papel testimonial como la perfecta familia, no aportan nada a la trama y en ningún momento hacen nada para creer a su hijo.

La película coge elementos de muchas otras, y como siempre la copia es peor. La atmósfera de terror de Expediente Warren aquí no existe por mucho que lo intenten, los sustos de Insidious tampoco, White Noise tenía un par de momentos memorables... esta película sin llegar a ser floja no cumple, en absoluto, las expectativas.

Firma: Oriol Hernández.