Sitges - Slanted review

Jo ha emigrado a Estados Unidos con su familia desde Asia con 7 años, y pronto se da cuenta de que sus rasgos, costumbres y estilo de vida chocan con los del país al que acaba de llegar. En un mundo donde todos parecen blancos y perfectos, cuando Jo llega a la adolescencia, está desesperada por encajar…

Título original: Slanted

Año: 2025

Duración: 102 min.

País: Estados Unidos

Director: Amy Wang

Guion: Amy Wang

Música: Shirley Song

Fotografía: Edu Wu

Reparto: Mckenna Grace, Elaine Hendrix, Maitreyi Ramakrishnan, Vivian Wu

El terror de querer encajar a toda costa en una película fresca e interesante.

Amy Wang retrata en Slanted (que significa “rasgado” en alusión a los ojos asiáticos) la necesidad de pertenencia a un lugar, el sentirnos aceptados, y a qué tienen que renunciar muchas veces las personas que emigran, y que nunca acaban de sentirse de un sitio específico. Para ello, Wang, que se inspira en su propia vida, hace uso de elementos de ciencia ficción y terror (aunque de lo segundo menos de lo que quisiéramos por esta web).

Jo ha emigrado a Estados Unidos con su familia desde Asia con 7 años, y pronto se da cuenta de que sus rasgos, costumbres y estilo de vida chocan con los del país al que acaba de llegar. En un mundo donde todos parecen blancos y perfectos, cuando Jo llega a la adolescencia, está desesperada por encajar…

Slanted tiene algo. Es de esas pelis que aunque no sean espectaculares, les reconoces el alma que tienen y la originalidad en ciertos aspectos (en otros no tanto, ya que la historia se desarrolla principalmente en un instituto americano con un baile de promoción de por medio, por lo que ya os podéis imaginar el tipo de personajes que nos vamos a encontrar). Pero es cierto que, dentro de los clichés, las emociones de su protagonista, dispuesta a borrar toda su identidad con tal de encajar, y la manera en que Wang muestra ese proceso de transformación e integración a toda costa, tienen algo fresco e interesante. Utiliza recursos arriesgados que funcionan, humor, y momentos de guion curiosos que no esperas. También es sutil en su narración, por ejemplo, en la economía de lenguaje para mostrarnos que Jo entiende que no es como los demás cuando llega a Estados Unidos.

En una época en la que las pelis sobre operaciones estéticas y la búsqueda de la belleza están tan de moda (La Sustancia, La Hermanastra Fea son ejemplo de ello), Wang da un paso más allá y nos habla de la raza, en un mundo cada vez más tensionado por las políticas de inmigración. Eso sí, es mucho menos salvaje en su propuesta que las anteriores, y eso se echa de menos.

Además, y sin desvelar nada, el final está muy bien. Sencillo pero efectivo, y con poso emocional.

Firma: Sonia Antorveza.
@bunyolsdesucre

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