Paul tiene una vida perfecta pero tras un extraño suceso en el mar notará como poco a poco empezará a encogerse. Sin ninguna explicación científica y nada que hacer para remediarlo sólo queda ver como todo su mundo se vuelve gigantesco. En un accidente Paul acabará en el sótano de su propia casa y ahí empezará la lucha por su supervivencia en un nuevo mundo hostil.
Título original: L'homme qui rétrécit
Año: 2025
País: Francia
Director: Jan Kounen
Guion: Christophe Deslandes, Jan Kounen, Richard Matheson
Fotografía: Christophe Nuyens
Reparto: Jean Dujardin, Marie-Josée Croze, Miranda Raison, Daphné Richard, Salim Talbi, Serge Swysen, Stéphanie Van Vyve
Revisión del clásico de Matheson para tiempos modernos.
En la crisis de ideas que tenemos desde hace ya unos cuantos años hay un derroche de “secuelitis”, remakes, refritos y derivados, pero hay algunas veces (muuuy pocas) en las que un remake está justificado y este es uno de esos casos. La novela El Hombre Menguante se publicó en 1956 y su adaptación al cine llegaría un año más tarde de la mano de Jack Arnold. Y aunque hay una película menor (sin ironías) a principios de los 80 realmente tuvo una nula repercusión. Pues nos encontramos 70 años más tarde con una evolución técnica absoluta y con una historia que pide a gritos volver a ser contada.
Paul tiene una vida perfecta pero tras un extraño suceso en el mar notará como poco a poco empezará a encogerse. Sin ninguna explicación científica y nada que hacer para remediarlo sólo queda ver como todo su mundo se vuelve gigantesco. En un accidente Paul acabará en el sótano de su propia casa y ahí empezará la lucha por su supervivencia en un nuevo mundo hostil.
Normalmente el exceso de efectos especiales y usos de croma suele ser contraproducente pues le quita autenticidad además que (debido a la velocidad que avanzan las tecnologías) se torna antiguo al poco tiempo. Pero en estos casos la tecnología es la herramienta que te falta para contar la historia. El Hombre Menguante es una más que decente película de aventuras, un survival de manual con la gracia que elementos completamente cotidianos como una caja de cartón, una pecera o unas baldas en la pared se transforman en refugios, obtención de suministros u obstáculos inabarcables. Amén de pequeños insectos que se transforman en gigantescos monstruos.
Aunque es cierto que su director, el holandés Jan Kounen (Doberman, Blueberry), le da mucho más énfasis al ámbito existencialista y filosófico que en el aventurero. El personaje interpretado impecablemente por Jean Dujardin (La Chaqueta de Piel de Ciervo, The Artist) aborda mucho más su inevitable despedida del mundo y saborea las pequeñas victorias que va consiguiendo y queda lejos de la autoindulgencia gratuita, centrándose mucho más en rememorar su vida y despidiéndose de lo que conoce para adentrarse sin dramas excesivos a un mundo mucho más hostil. Lo cual dicho sea de paso me pareció un acierto y un acercamiento mucho más interesante.
Advierto que L'homme qui rétrécit puede ser la película más terrorífica del año si, como es mi caso, tienes aracnofobia. La película tiene un presupuesto generoso y la producción es de calidad por lo que la maldita araña parece real y créeme que la vas a ver en todo su esplendor (y cada vez más grande). Demasiado bien hecha. En resumen, El Hombre Menguante es una película de aventuras existencialistas bastante decente. Recomendable.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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