Título original: Delivery Run
Año: 2024
Duración: 84 min.
País: Finlandia
Director: Joey Palmroos
Guion: Anders Holmes, Joey Palmroos
Música: Tuomas Kantelinen
Fotografía: Ari Virem
Reparto: Alexander Arnold, Jussi Lampi, Liam James Collins, Arthur Sylense, Nadine Higgin, Thom Chacon, Jeremiah Crosby, Celin El Azizi

La clara diferencia entre expectativa y realidad.
Valga por delante que es muy difícil tirar una película para adelante. El oscuro y desconocido mundo de la financiación y reuniones con las productoras es una parte del proceso de una producción que el gran público ignora y es absolutamente crucial. Es el momento en el que se sabe si una película puede seguir adelante o se quedará en un limbo a perpetuidad. Delivery Run es una película que aunque sea de bajo perfil no se ve como una producción barata, casi todas las escenas son en exteriores y hay bastante mecánica que gestionar. Y me explota la cabeza cuando pienso en tantas grandes ideas que se quedan en agua de borrajas por no encontrar inversores... y que Delivery Run exista.
Lee es un pobre desgraciado. Le debe dinero a gente peligrosa, no consigue ahorrar nada, su trabajo de repartidor de comida no anda muy prolífico y no le alcanza para comprarse un food truck, su verdadero plan de escape. Pero en una noche especialmente mala cabreará a un psicópata que conduce una quitanieves enorme y que le hará la vida imposible.
Empecemos por lo bueno: Es corta. Creo que eso es todo. Lo peor de una película mala es que sus realizadores piensen honestamente que es buena, ahí hay tragedia. Claramente Delivery Run es una película que se toma muy en serio a sí misma, y aunque sea más una comedia que otra cosa flota la idea de que cada escena y cada diálogo es absolutamente desternillante y eso da bastante pena porque ni por asomo. Si nos centramos en el guion este es una especie de refrito de Duel (Steven Spielberg, 1971) pasado por un eco mezcla de Guy Ritchie y Kevin Smith y vamos, nada más lejos de la realidad. Diálogos larguísimos sin pizca de gracia (y mira que lo intentan), personajes sin un atisbo de carisma y una falta de habilidad para plasmar pedestres ideas que hacen imposible rescatar nada de Delivery Run.
Falla la trama, fallan las interpretaciones, falla el desarrollo y falla la coherencia en la historia. Su director Joey Palmroos, que ya co-dirigió The Outlaws (2024) (y que también es para darle de comer aparte) no logra encadenar dos escenas interesantes aquí. Ideas absurdas (todavía no sé qué pinta el pez ahí), escenas de acción rodadas sin creatividad, persecuciones a 20 km/h (aunque aquí lo veo lógico viendo que están todas las carreteras realmente heladas), tramas inconclusas que confunde, un desenlace absolutamente atroz, y unos personajes en absoluto interesantes. Mención especial al más que confuso enfrentamiento final plasmado en pantalla con tantos fallos que tiendo a pensar que tuvieron algún problema durante el rodaje porque no se puede hacer peor. Y si hablamos del protagonista, interpretado por Alexander Arnold (The Salvation, The Last Breath), es cierto que la mayoría de la película se la pasa sentado en su coche hablando sólo o con un pez (acabé odiando a Reggie) pero aun teniendo eso en cuenta... malísima interpretación del actor, a menudo o sobreactuado o muy por debajo de lo que tendría que estar el personaje en ese momento, me sacaba constantemente de la cinta. Y también tengo que destacar negativamente la composición musical a cargo de Tuomas Kantelinen, no tanto por las piezas en si, sino que están terriblemente colocadas. En momentos tranquilos la música va hiper-revolucionada y en momentos de acción pasaba totalmente desapercibida. Todo lo contrario a lo que tendría que pasar.
Sin rodeos, Delivery Run es una mala película, no se puede recomendar a nadie. No la vean. Más suerte la próxima vez. Buenas noches.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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Lee es un pobre desgraciado. Le debe dinero a gente peligrosa, no consigue ahorrar nada, su trabajo de repartidor de comida no anda muy prolífico y no le alcanza para comprarse un food truck, su verdadero plan de escape. Pero en una noche especialmente mala cabreará a un psicópata que conduce una quitanieves enorme y que le hará la vida imposible.


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