Astrid es una madre que ha perdido a su hijo. Para superar el duelo no duda en recurrir a las oraciones esperando que todos los santos que se os ocurran y otras madres en duelo puedan devolverle a su hijo.
Título original: Astrid’s Saints
Año: 2024
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Director: Mariano Baino
Guion: Mariano Baino, Coralina Cataldi-Tassoni
Música: Coralina Cataldi-Tassoni
Fotografía: Mariano Baino.
Reparto: Coralina Cataldi-Tassoni, Rossella Rapisarda, Pasquale Moschella, Manuela Rossetti
Para sibaritas de lo extraño.
El cine experimental nos mola, dicho esto así para empezar. Otra cosa es que ese tipo de cine se torne suicida. De entrada y según comentan sus creadores, tardó catorce años en realizarse. La verdad es que en comparación y viendo films más movidos, la duración de los mismos tendría que ser bastante superior. Tenemos que decir que trata un tema atemporal, con lo que los avances técnicos y de la sociedad no les influyen en absoluto.
Mariano Baino (Dark Waters), con la colaboración inseparable de Coralina Cataldi-Tassoni, a la cual podemos considerar el alma mater del proyecto, nos ofrecen algo distinto pero, me atrevo a decir, que no cumple uno de los principios básicos del cine: entretener o, si buscas otra cosa, mostrarlo en pantalla de manera agradable y comprensible para el espectador.
Astrid es una madre que ha perdido a su hijo. Para superar el duelo no duda en recurrir a las oraciones esperando que todos los santos que se os ocurran y otras madres en duelo puedan devolverle a su hijo.
Estamos ante una obra de difícil digestión, no por la historia en sí, sino por la manera en que está explicada. Está rodada en Zungoli, Italia, en unas cuevas naturales muy fotogénicas que hacen que visualmente sea bastante atractiva. Influye bastante en esa sensación de caos, que no está montada en orden lineal. Eso que parece un alarde cinematográfico, se acaba convirtiendo en uno de sus handicaps, puesto que la comprensión dista de ser amigable.
Tenemos que destacar, como no, la interpretación de Coralina Cataldi-Tassoni que carga con todo el peso de la cinta. Cuando digo todo es todo con lo bueno y lo malo que eso conlleva. Ese súper protagonismo hace que su responsabilidad sea absoluta. No digo que esté mal, pero ya sabemos que cualquier altibajo durante su duración, recae sobre sus espaldas. Una cosa positiva, es la extrema dedicación al proyecto, se palpa que les ha costado sangre, sudor y lágrimas.
Hay que alabar, por lo tanto, ese darlo todo en un proyecto que visto por sus protagonistas debe lo más de lo más. Lo que sucede es que, los sufridos creadores de todo tipo, encuentran a faltar algo de comprensión de un público, sobre todo cinematográfico, que quiere inmediatez, rapidez y encontrar algo que se adapte a sus movidos gustos. Astrid’s Saints no pretende llegar a lo más alto, en la faceta más comercial, pero esconde cosas que aunque tenga la religión por en medio, algo que tira para atrás a mucha gente, tiene elementos interesantes que hay que saberlos valorar.
Astrid’s Saints no es una película para todos los públicos, incluso diría que tampoco para los amantes del cine de terror. Lo difícil es encontrar a alguien que le pueda interesar. Nosotros nos hemos arriesgado, ahora os toca a vosotros tomar la decisión.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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