Un joven de campo se venga salvajemente de su padre para tener la despedida que este le arrebató.
¿Cuéntanos el origen de Mu?
En las clases de historia del colegio nos explicaron el código de Hammurabi, el clásico “ojo por ojo, diente por diente”. Que nuestra primera ley como sociedad se base en la venganza dice mucho de cómo somos por naturaleza y es algo que da en lo que pensar.
Por otra parte, mi familia paterna es de una aldea al lado de Navia de Suarna. De pequeño, cuando veraneaba con ellos, me encantaba ayudarles trabajando en el campo y cuidando a los animales, hasta que participé en la matanza del conejo. Para un niño de ciudad como yo, descubrir de dónde viene la carne que nos comemos y hacer todo el proceso contradijo a mi amor por los animales.
En cuanto al proyecto en sí, nació como trabajo final de carrera, pero la universidad no lo seleccionó. Después intentamos presentarlo a productoras, pero tampoco estaban interesadas. Al final, como la mayoría de los cortometrajistas, lo hemos pagado de nuestros bolsillos y con un crowfunding.
De alguna forma, Mu es una historia de terror rural y un coming of age.
Sí, lo suelo definir como un drama rural incómodo con toques de body horror. El protagonista es un joven con una herida de la infancia no sanada que busca reparar su dolor. Es importante recordar que todos somos imperfectos y tenemos nuestros traumas, sin excepción.
Inevitablemente, parte de crecer es dejar atrás la inocencia de la infancia al descubrir la crudeza del mundo adulto y su maldad, las sombras de la gente y la propia. Por eso es tan importante hacer terapia, para no acabar como los personajes de nuestra historia.
La historia abarca varias estaciones, ¿cuánto tiempo tardaste en rodar el cortometraje?
Tardamos seis días, uno en febrero para los exteriores de nieve y cinco en agosto para el resto, todos en 2023.
¿La fotografía es fundamental en el cortometraje?
Totalmente, era importante para mostrar la belleza y soledad de estos paisajes. Tengo la gran suerte de contar con amigos con mucho talento, como Álvaro, que es una bellísima persona y nos entendemos muy bien a la hora de trabajar.
En el rodaje de invierno, la fotografía corrió a cargo de Mateo y Jan, que también son unos profesionales increíbles y consiguieron unas imágenes espectaculares.
¿Qué se van a encontrar los espectadores del GFFF?
Una propuesta independiente y original. Está hecha con mucho amor y cariño para la gente freak y del género.
¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?
No me gusta mucho hacer esto porque nunca sabes cómo van a ir los proyectos y cuál vas a conseguir levantar antes. Hay algunos guiones de cortos, de películas, un libro... La cuestión es estar siempre en movimiento y ver cómo van progresando.
Lo que sí puedo asegurar es que, como director, estará ligado al género que tanto amo. Como guionista, podéis esperar cualquier cosa. Si alguien me contrata y conecto con el mensaje y el tema del que quiera hablar, ahí estaré.
¿Dónde se te puede encontrar?
Como @jaavii_mendez, solo en Instagram.
¿Último descubrimiento en el género de terror?
Cadáver Exquisito, de Agustina Bazterrica. Además de ser un gran libro, me sentí muy identificado porque mis cortometrajes, tanto Mu como Meat the Family, tocan temas parecidos a los que el libro invita a reflexionar.
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