The Offering review

Claire y su marido Art vuelven al hogar familiar de este último: una funeraria judía ortodoxa llevada por Saul, el padre de Art. Hay rencillas que aclarar si quieren formar nuevos lazos, pero los secretos de Art y la llegada de un cadáver harán que la reunión familiar se convierta en una pesadilla cuando el demonio Abizou se enseñoree de la casa.

Título original: The Offering

Año: 2022

Duración: 93 min.

País: Estados Unidos

Director: Oliver Park

Guion: Hank Hoffman, Jonathan Yunger

Música: Christopher Young

Fotografía: Lorenzo Senatore

Reparto: Paul Kaye, Nick Blood, Emily Wiseman, Allan Corduner, Velizar Binev.


Una ensalada de ideas que se pierden por un exceso de jumpscares.

Desde hace años, la búsqueda constante de terrores religiosos se ha fijado en la mitología judaica, como ejemplos tenemos The Vigil dirigida por Keith Thomas o la propuesta de los hermanos Paz: The Golem. Pero la sensación es que resulta interesante pero siempre se queda a medio gas.

¿Conseguirá The Offering romper esta maldición (judía)?


Claire y su marido Art vuelven al hogar familiar de este último: una funeraria judía ortodoxa llevada por Saul, el padre de Art. Hay rencillas que aclarar si quieren formar nuevos lazos, pero los secretos de Art y la llegada de un cadáver harán que la reunión familiar se convierta en una pesadilla cuando el demonio Abizou se enseñoree de la casa.

The Offering podría haber resultado una buena película, una película de terror diferente, si los guionistas Hank Hoffman y Jonathan Yunger hubieran adoptado un camino distinto al ya visto y jugado con la religión judía ortodoxa, esa búsqueda de la espiritualidad a través de rígidas normas, y encima en un escenario tan sugerente como una funeraria. Un ejemplo parecido lo tenemos en la clásica Único Testigo de Peter Weir, un Thriller al uso que supo utilizar el fondo de un emplazamiento Amish para dar un background que se sintiera fresco.

Pero al ser una producción de Millenium, que busca el impacto rápido y la recuperación aún más rápida del dinero invertido, el target no es el amante del cine al que puedes dar una historia de cocción lenta, sino el público palomitero al que hay que lanzarles todo a la cara, y por ello la dirección de Oliver Park resulta tan efectiva como efectista, con un abuso tan desmedido de los Jumpscares que termina por resultar cansino. El prólogo de The Offering es tan caótico que uno piensa que la muerte del principio ocurrió en el pasado – por aquello del judaísmo ortodoxo – hasta que aparece en la funeraria de la familia protagonista. Haber visto el ritual al principio le quita peso a su repetición bien avanzada la historia, dando la sensación de que todo está al servicio del consumo rápido. Lo más destacable de The Offering es el trabajo de un compositor clásico, Christopher Young, cuyo trabajo demuestra que sigue manteniendo el pulso; atención a su hermosa canción para los títulos de crédito finales.


Aunque el casting es correcto, al no haber personajes de interés tampoco tenemos grandes interpretaciones ya que unos y otros avanzan por la historia hasta que les toque hablar o morir, pero sería injusto no destacar al actor Paul Kaye cuyo personaje, Heimish, podría haber sido potentísimo al actuar como un villano para defender los intereses de su mejor amigo, Saul, e intentar evitarle mal alguno.

The Offering no es válida para los que gusten del terror medido y reposado, pero resultará idónea para el público “al uso” que busque hora y media con la que desconectar del exterior.

Firma: Javier S. Donate.

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