Entrevista a Alberto Evangelio, jurado de la sección oficial Fancine y director de Visitante


¿Cómo es la vida después del estreno de tu ópera prima, Visitante?

Pues Visitante aún sigue dando sus coletazos porque de hecho en breve me voy a Italia, al Ravenna Nightmare a presentar la película. Es increíble, nunca me hubiera imaginado la buena acogida que ha tenido y el recorrido por festivales. Es una película un poquito compleja por lo que cuenta pero esto es algo que funciona muy bien en festivales; lo que me sorprende es que haya tenido un periplo tan largo.


Ha supuesto una revolución que se pueda enviar online tus trabajos a los festivales, hay mucha más rapidez.

Sí, la verdad es que ha sido toda una revolución, el único problema (que tampoco lo es) consiste en que como se envía todo online igual hay masificación de trabajos y es más complicada la selección y que se fijen en el tuyo. Antes, al ser más compleja la forma de enviar una película, solo la enviabas si tenías que enviarlo, pero es más positivo que negativo.


¿Se ha vendido Visitante al extranjero?

Se están cerrando las ventas por parte de Filmax, si todo va bien va a tener distribución en Norteamérica y América del Sur, y esperemos que también en otras partes del mundo. Es que ahora la vida de una película es muy larga.


Pero comentaste que estabas preparando algo.

Estoy ahora con dos cortometrajes, llevo tiempo con ellos porque desde el 2010 tenía la costumbre de rodar un corto cada uno o dos años, con un formato similar: como de diez minutos, mezcla del terror cotidiano con algún tema social, pero después de Casa en el 2019 me metí con Visitante. Tenía dos proyectos en cartera, hay una plataforma que se llama Imagine, la comunidad Imagine que está emitiendo mis cortometrajes anteriores y que ha colaborado para sacar adelante estos proyectos.


¿Y nos puedes adelantar títulos y trama?

Uno se titula Intercanvi, que mezcla el castellano con el valenciano. Trata sobre una mujer mayor que comparte piso con una estudiante a la que aloja en su casa, es el día que la estudiante se va a ir del piso para siempre y surgen unas cuestiones que conectan con el fantástico.

Y luego está Los Cómplices que le da una vuelta al mito vampírico, una mezcla entre el melodrama, el terror y el thriller pero con personajes mitológicos como son los vampiros. El guion lo ha escrito Gemma Pascual Ávila que es la directora de desarrollo en Filmax y nos conocemos hace tiempo.

Los cortos están en fase de preproducción, se van a rodar a principios de año. Tengo muchas ganas de ponerme con ellos.


Muchos directores a veces vuelven al cortometraje porque controlan más las cosas y se sienten libres de probar cosas nuevas. ¿Qué opinas?

A mi es que el cortometraje siempre me ha parecido un género en sí mismo, lo veo como un paso para hacer largometrajes pero me encanta narrar historias en formato cortometraje porque como todo es más concentrado, tienes en mente todo el plan. Y tienes el elemento creativo a nivel muy alto, aparte de la producción porque suele ser autoproducción. Es que los largometrajes son una fiesta porque cada día te puede pasar algo nuevo, surgen muchas cuestiones, el control es más limitado porque hay mas equipos.


¿Y tus proyectos de largometrajes?

Siempre hay que tener varios proyectos a la vez, el que tengo más avanzando es el que se llama Desconectada, que acaba de recibir el premio de cine de Sax para desarrollo de proyecto, que también lo recibió Visitante. Apoyan a proyecto de largo en desarrollo, y también ha tenido ayudas al guion porque estuvo en el Laboratorio SGAE e Isabel Coixet nos estuvo ayudando con los diálogos. Es una road movie que de nuevo juega con las realidades alternativas, thiller psicológico con toques de terror. Me apetece mucho y estamos levantando la financiación.

Y tengo dos proyectos más que me resultan interesantes y estoy en proceso de escritura. Lo principal es que no decaigan las ganas de hacer cosas.