Entrevista a Scott Mann, director de Fall


Tus películas anteriores, Heist, The Tournament y The Final Score se mueven entre el thriller y el noir, mientras en Fall pasa a una película minimalista con dos personas.

La verdad es que me planteé Fall desde otra perspectiva, quería hacer algo distinto, como una experiencia o un viaje en montaña rusa. Meter a la audiencia en la experiencia. Por eso esta película tiene una perspectiva distinta a las anteriores: empiezo a escribir desde el primer borrador, mientras en las anteriores fui contratado para rodar, para que diera mi versión de la historia mientras Fall surge de una idea: “para qué va la gente al cine, para sentir”.


Escribiste el guion con Jonathan Frank, quien ya ha colaborado contigo anteriormente. ¿Cambiaron muchas cosas desde el arranque del guion hasta la versión que rodaste?

La verdad es que es el guion que más he disfrutado escribiendo, aunque originalmente iba a ser un cortometraje de unos veinte minutos protagonizado por unos novios, era el mismo principio pero nos pareció más interesante convertirlo en largometraje, desarrollar personajes. Jonathan y yo hemos escrito un montón de proyectos juntos, algunos lo he dirigido yo y otros se han vendido. El guion de Fall nos lo tomamos como un reto, el reto de escribir una película que tuviera solo dos personajes y una situación.

Fue muy divertido porque tuvimos que ir eligiendo y descartando cuestiones, terminamos por elegir el enfoque del miedo a las alturas, o más bien el miedo a caer. Esto nos permitió empezar a jugar, por ejemplo construimos una pequeña estructura de la torre en mi patio y con eso nos planteábamos las opciones que teníamos, qué problemas surgirían y cómo solventarlos.

Tratamos de lograr que todo fuera natural, orgánico, creíble. La idea era hacer sentir arriba a la audiencia, que se preguntasen qué harían ellos en esa situación. Aunque cambiamos secuencias de sitio, movimos algunos peligros, la verdad es que fue una escritura muy fluida y pudimos hablar acerca del dolor y el remordimiento de los personajes ya que, por ejemplo, la historia de Becky fue escrita emocionalmente ya que trata de la supervivencia y la curación como persona.


¿Cómo fue el rodaje? Cuánto rodaste físicamente, con CGI o pantallas verdes.

Creo que algunas de las mejores películas de terror son las que tienen bajo presupuesto ya que dan sensación de realidad, y para Fall una de las referencias fue The Blair Witch Project. En este tipo de películas, los desenfoques de la cámara, los sonidos que se cuelan, la cámara en mano, se siente muy real y esto es muy importante. A cambio, las películas de terror de grandes estudios son demasiado limpias, porque han eliminado todas esas imperfecciones que les dan atmosfera.

Desde el principio quise que todo se sintiera como real, dónde colocar la cámara, la ropa, buscar los momentos más terribles a nivel psicológico. Fue por eso que construimos en una montaña distintas partes de la antena para generar esa sensación de realidad, así que diría que rodaje físico seria un 95% y que casi todos los FX fueron para borrar los cables que llevaban las protagonistas para evitar problemas de caídas e insertar las montañas.


El trabajo de Virginia Gardner y Grace Caroline Currey no solo es muy físico sino también psicológico. ¿Qué puedes contar sobre el trabajo de preparación que hiciste con ellas?

Empezamos a prepararlo en mi casa, vinieron y en el patio tengo un montón de árboles y construí una plataforma en la que se subieron. Así que trabajamos casi todo el acting y la interactuación entre Grace y Virginia en el jardín de mi casa.

Cuando llegó el momento de irnos a los set de la montaña, trabajaron con sus dobles de acción, especialistas, practicaron la escalada, los cables… Hay algo interesante en Fall y es que no estamos encerrados en un lugar sino es un espacio abierto, al aire libre. Lo más curioso es que era un trabajo duro pero Grace y Virginia me preguntaban una y otra vez si las dejaba hacer las tomas en vez de sustituirlas por sus dobles. Todo esto era porque se sentían seguras y confortables para hacerlo.

Por ejemplo, la secuencia de la escalera, es algo que Grace no debería haber hecho porque implica mucho esfuerzo físico y era bastante peligrosa, pero lo hizo y se cortó así que tuvimos que ponerle una venda que luego hubo que borrar por CGI.


Jeffrey Dean Morgan ya había colaborado contigo en Heist y vuelve para un papel muy pequeño pero repleto de interés.

Nos hicimos amigos durante el rodaje de Heist y cuando Jonathan Frank y yo escribíamos el guion sabíamos que cuando los personajes llegaran a lo alto de la antena, ya no podríamos salir de ese escenario, era algo que nos limitaba y por eso escribimos el papel de padre, un personaje amable que enganchara con rapidez a pesar de un pequeño arco. Escribimos el papel para Jeffrey porque es muy buena persona, un gran actor y un magnifico padre; es más, su personaje al principio se llamaba Jeff pero lo cambiamos a Jim porque era demasiado descarado.

Le mandé el guion y le explique que su papel era muy corto, que necesitaba una interpretación repleta de fuerza y ¡Se subió a bordo!


¿Película de terror favorita?

Es una pregunta complicada pero The Exorcist y The Blair Witch Project son las películas de terror que más me han aterrorizado.

Y creo que también añadiría Jaws porque la vi de pequeño y me impactó.