Scream 4 review

Sidney Prescott regresan a su Woodsboro natal para presentar el libro que ha escrito sobre su vida. Es el momento que elige un copycat de Ghostface para iniciar una nueva masacre. El tiempo corre en contra, los asesinatos aumentan mientras hay que resolver una pregunta: Estos asesinatos ¿son un remake o una secuela de los originales?

Título original: Scre4m

Año: 2011

Duración: 111 min.

País: Estados Unidos

Director: Wes Craven

Guion: Kevin Williamson

Música: Marco Beltrami

Fotografía: Peter Deming

Reparto: Neve Campbell, Courtney Cox, David Arquette, Emma Roberts, Hayden Panettiere, Rory Culkin, Allison Brie, Marley Shelton, Mary McDowell


Inteligente vuelta de tuerca para la saga.

De alguna forma Scream es una leyenda para muchos, y este Scream 4 no solo continúa esa leyenda sino que también fue la última película de Wes Craven, su legado.


Sidney Prescott regresa a su Woodsboro natal para presentar el libro que ha escrito sobre su vida. Es el momento que elige un copycat de Ghostface para iniciar una nueva masacre. El tiempo corre en contra, los asesinatos aumentan mientras hay que resolver una pregunta: Estos asesinatos ¿son un remake o una secuela de los originales?

Kevin Williamson regresa a la franquicia que le hizo famoso, por el camino aprendió un montón de lecciones que aplica a Screa4m de forma irregular: de nuevo es un mago aplicando el juego meta referencial, y para la historia del cine queda ese inicio tan brillante en la que introduce al espectador a través de hasta tres capas de realidad.

En este nuevo acercamiento, Craven y Williamson saben que cuentan con una legión de fans, y ese es el gran fallo que le encuentro a esta película: tanto en Scream 3 como en la 2, se eliminaban a personajes que habían sobrevivido a la anterior, de alguna forma se convirtió es otra regla no escrita de este universo, pero aquí no hay riesgo ni salto sin red, se juega sobre seguro y eso elimina parte de las sorpresas.

Del trio protagonista, sólo Courtney Cox, que interpreta a la antigua periodista Gale Weathers-Riley, es la única que tiene motivación en la historia porque tanto Neve Campbell como David Arquette van por la película repitiendo esquemas anteriores. Me pregunto ¿Por qué desaprovechas una nueva generación de protagonistas, con talentos tan potentes como Emma Roberts, Hayden Panettiere (Cuyo personaje, Kirby, entiendo que es un homenaje al gran dibujante y guionista Jack Kirby), Allison Brie o Rory Culkin? Hay mucha energía en estos personajes, una maravillosa oportunidad de hacer que el pasado deje paso al presente, pero algunos, como el caso de Brie, solo están por ahí a la espera de ser asesinados.


Pero el personaje de Allison Brie es el que ofrece la mejor definición de Sidney Prescott/Neve Campbell: “Sidney, siempre serás una víctima”. Y esto me lleva a un tema que siempre me ha ganado animadversión: Neve Campbell es muy mala actriz y, excepto en el primer Scream, ha sido un lastre para la saga.

Pero que Williamson y Craven malgasten una bala por no saber evolucionar en la franquicia no impide que este nuevo Scream tenga mucha diversión, que Williamson adapte a la historia las nuevas tecnologías, que las charlas meta funcionen como un tiro. Craven repite esquemas y abusa demasiado de los jump scares pero fue buen director hasta el final; el compositor Marco Beltrami se nota repetitivo y el fotógrafo Peter Deming consigue dar coherencia visual.

Scre4m gana con la revisión, una vez que has dejado a un lado el elemento nostálgico, pero no se arriesga a salir de su área de confort y eso hace que su consumo sea limitado.

Descansa en paz, Wes Craven, siempre serás recordado.

Firma: Javier S. Donate.

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