Maligno review

Madison empieza a sentir que alguien la vigila y acecha, alguien relacionado muy de cerca con los brutales asesinatos que están teniendo lugar en la ciudad de Seattle. Cuando varias evidencias señalan a Madison como posible asesina, esta debe tomar cartas y buscar las respuestas en su pasado. El tiempo corre y nadie está a salvo.

Título original: Malignant

Año: 2021

Duración: 111 min.

País: Estados Unidos

Director: James Wan

Guion: Akela Cooper

Música: Joseph Bishara

Fotografía: Michael Burguess

Reparto: Annabelle Wallis, Maddie Hanson, George Young, Michole Briana White, Ingrid Bisu


Una coctelera que rebosa por exceso de elementos.

Para mí, James Wan ha escrito tres párrafos en el cine de terror: Saw, Insidious y The Conjuring. Estas tres películas – sin entrar en secuelas y universos – están repletas de grandes aciertos e incluso me jugaría el cuello a que The Conjuring entrará con honores en las listas de las mejores películas de terror de la historia gracias a…

¡Espera!, que he venido a hablar de Maligno.


Madison empieza a sentir que alguien la vigila y acecha, alguien relacionado muy de cerca con los brutales asesinatos que están teniendo lugar en la ciudad de Seattle. Cuando varias evidencias señalan a Madison como posible asesina, esta debe tomar cartas y buscar las respuestas en su pasado. El tiempo corre y nadie está a salvo.

El propio James Wan había decidido alejarse del terror, tal vez por hartazgo o por buscar nuevos horizontes, e incluso rodó Aquaman que me parece divertidísima… Y de pronto vuelve al terror, con una película que se llama Maligno, y que parece dirigida por cualquier otro. Son muchos los errores - ¿o debería decir horrores? – de Maligno.

El guion de Akela Cooper, con historia del propio Wan e Ingrid Bisu, echa demasiados elementos en la coctelera: unas pocas peleas, gabardinas molonas al estilo giallo, historias del pasado, ecos de los niños chungos de los setenta, muchos VHS que lo retro siempre vende… Y el resultado es indigesto porque el guion es muy predecible y tan repleto de chorradas (perdón si molesto pero la palabra es chorradas) que la relacionan con ese mundo desinhibido de las películas directas a videoclubs; pero, sin embargo, aunque el humor le hubiera venido bien, Maligno se toma en serio a sí misma, todo el mundo tiene gesto circunspecto, siempre llueve y la protagonista, Madison, es la mujer más gris que ha asomado a la pantalla en mucho tiempo. Ah, y los policías encargados del caso son unos inútiles y solo molan por sus nombres – Kekoa Shaw y Regina Moss – ya que las respuestas vienen de personajes que no son policías.


Cuando uno sabe el secreto – muy predecible a partir de un momento de la película – debe quitarse el sombrero ante la pericia visual de James Wan, un tipo al que no le da miedo arriesgarse y buscar nuevas fórmulas, pero tengo la impresión de que Wan ha utilizado Maligno como laboratorio visual en el que buscar trucos para sus próximas películas. El director de fotografía Michael Burgess le ayuda con ese universo oscuro, repleto de neones y sombras; el compositor Joseph Bishara, quien ayudó a crear los ambientes terroríficos de Insidious y The Conjuring, se nota con el piloto automático y su música suena a la de Charlie Clouser para la saga de Saw: va por libre.

El casting, igualmente, es poco acertado y se nota que no hay dirección ya que todos van de un lado a otro poniendo caras o gritando. Annabelle Wallis carga con el personaje protagonista pero resulta anodina, George Young y Michole Briana White son la pareja de policías y puedes sacarles de pantalla que no se nota; Maddie Hasson es el único personaje con algo de interés y, por ello, su interpretación es la más valorable.

Maligno tiene momentos interesantes, pero el conjunto de despropósitos es tal, y está tan repleta de malas decisiones que casi prefiero que James Wan vuelva a las películas de acción y no emborrone su legado con producciones como esta.

Firma: Javier S. Donate.

🎬 VOD