Grossmann - Poltergeist III review

Carol Anne se encuentra ahora en Detroit, junto con su tía Patricia y el marido de esta, un prestigioso arquitecto llamado Bruce, quien tiene una hija llamada Donna. Todos viven en un lujoso edificio, el más alto de la ciudad. Los fantasmas del pasado, literalmente, vuelven para atacar a la niña aunque con ella se lleven por delante el edificio y a sus ocupantes. Solo la médium Tangina puede ayudarles.

Título original: Poltergeist III

Año: 1988

Duración: 98 min.

País: Estados Unidos

Director: Gary Sherman

Guion: Gary Sherman, Brian Taggert

Música: Joe Renzetti

Fotografía: Alex Nepomniaschy

Reparto: Heather O’Rourke, Tom Skerrit, Nancy Allen, Zelda Rubinstein, Lara Flinn Boyle


La mejor secuela de Poltergeist.

Contaba Gary Sherman que tras la muerte de Heather O’Rourke, su intención fue impedir el estreno de Poltergeist III. Curioso como una muerte puede generar culto en unas películas – The Crow – y hundir otras mucho más capaces como esta que nos ocupa.


Carol Anne se encuentra ahora en Chicago, junto con su tía Patricia y el marido de esta, un prestigioso arquitecto llamado Bruce, quien tiene una hija llamada Donna. Todos viven en un lujoso edificio, el más alto de la ciudad. Los fantasmas del pasado, literalmente, vuelven para atacar a la niña aunque con ella se lleven por delante el edificio y a sus ocupantes. Solo la médium Tangina puede ayudarles.

Hay mucho oficio en Poltergeist III, sobre todo hay mucho arte y ganas de hacer algo nuevo. Cuando Sherman aceptó el encargo de la película, puso varias condiciones:
  • Aunque los FX por ordenador ya empezaban a asomar la cabeza, los efectos serian prácticos y hechos ante cámara para evitar exceso de postproducción.
  • Quería alejarse de las dos primeras partes y llevarse la historia a la ciudad, era ridículo que hubiera un tercer cementerio por debajo de los anteriores.
Con todo esto, Gary Sherman escribió junto a Brian Taggert, guionista clásico de los ochenta, lo que ambos definieron como “un tren de la bruja en el edificio más alto de Chicago” y que para mí es la verdadera secuela (o la secuela buena, lo que prefiráis) de Poltergeist, ya que evolucionaba manteniendo la esencia de la original: la conexión sobrenatural de Carol Anne era realmente histeria colectiva, se alejaba del mundo urbanización hasta llegar a la ciudad, y de nuevo empezaba con tono alegre y dinámico para ir oscureciéndose minuto a minuto.

Hay mucho virtuosismo en el trabajo de Gary Sherman, y Poltergeist III hubiera envejecido muchísimo de haber tenido FX por ordenador, pero sin embargo todo el universo de los espejos, esos coches que atacan como una manada de lobos, la piscina helada, el charco del suelo… Elementos puramente físicos que, en manos de Sherman y su director de fotografía, Alex Nepomniaschy, adquieren cualidades fantasmagóricas.

Solo hay dos cuestiones que impiden a Poltergeist III estar a la altura de la original: el caos argumental del último tercio, aunque Gary Sherman defiende que era básicamente el final que quería, con personajes que desaparecen y cabos sueltos; el otro es la exasperante música de Joe Renzetti, envuelto entre delirios de experimentación y sintetizadores ratoneros, que acuchilla los oídos del espectador, y tan sólo en el tema que dedica a Carol Anne, realmente a la difunta Heather O’Rouke, tiene melodía y entidad. Lo digo por conocimiento de causa ya que tengo el disco y es literalmente imposible escucharlo más de cinco minutos.


El casting ayuda a este nuevo escenario, ya que Tom Skerrit y Nancy Allen desprenden carisma y uno se involucra con ellos, Lara Flinn Boyle funciona como el elemento adolescente y Zelda Rubinstein se ve más cómoda ya que su personaje evoluciona en vez de repetir tics de películas anteriores. Tal vez Heather O’Rourke fuera lo más débil del casting, sobre todo porque ya estaba dejando de ser una niña y su espontaneidad ante la cámara había desaparecido.

Un fracaso de público y crítica, un dolor personal para Gary Sherman debido a la muerte de la protagonista, pero Poltergeist III aguanta el peso de los años, y mejora en cada revisión.

Firma: Javier S. Donate.

🎬 VOD