True Fiction review

Avery es una bibliotecaria que se presenta a una entrevista de trabajo para colaborar con su admirado escritor Caleb Conrad. Tras ser seleccionada se traslada a la alejada finca de Caleb. Allí le explican en qué consistirá su trabajo: participar en un experimento que servirá de base de la próxima novela del escritor.

Título original: True Fiction

Año: 2019

Duración: 94 min.

País: Canadá

Director: Braden Croft

Guion: Braden Croft

Música: David Arcus, Michelle Osis    

Fotografía: Ian Lister

Reparto: Sara Garcia, John Cassini, Julian Black Antelope, Julian Richings, Catherine Gell, Jason Schneider, Reamonn Joshee


Excelente muestra de terror clásico.

Con cierto aire de adaptación de una obra de Stephen King, nos llega True Fiction que contiene todos los ingredientes de una historia de terror. Estamos pues ante una rara avis dentro de las producciones de género realizadas recientemente. Vuelve un poco la vista atrás para ir a parar un tipo de películas que sin esconder nada, están rodadas de manera elegante. Esto la convierte en puro entretenimiento sin renunciar para nada a una cierta moraleja de carácter artístico.


Avery es una bibliotecaria que se presenta a una entrevista de trabajo para colaborar con su admirado escritor Caleb Conrad. Tras ser seleccionada se traslada a la alejada finca de Caleb. Allí le explican en qué consistirá su trabajo: participar en un experimento que servirá de base de la próxima novela del escritor.

Los films que se basan en el clásico juego del gato y el ratón tienen un atractivo indudable. Cuando se ciñen más específicamente al cine de género, cosa bastante habitual con esa premisa, la tensión está garantizada. True Fiction toma buena nota de ello ya que crea un climax que no para de crecer hasta el final. El guion, por lo tanto, es de altura. Encaja todas las piezas con precisión milimétrica sin escatimar escenas gore, no tantas como quisiéramos, pero sumamente efectivas y colocadas en su justo lugar. Por otra parte, los diálogos apoyan toda la trama, encaramándose a los primeros lugares de ese, por decirlo de alguna manera, duelo.

Ignoramos las intenciones de Braden Croft a la hora de decidirse a rodar una obra de corte tan clásico. Nos imaginamos lo mismo en manos de otro director y la cosa hubiera tomado tintes mucho más sangrientos, lo que en nuestra opinión hubiera desvirtuado una idea que sin ser excesivamente original, se convierte en algo sumamente agradable de ver aunque con excesivo aire televisivo.

En otras palabras, estaréis clavados en vuestro asiento sin poder apartar la vista de la pantalla a través de unas imágenes que nos explican, sin titubear en ningún momento, una historia que se guarda lo bueno para el final, como tiene que ser.


El apartado interpretativo está explicado rápidamente. Sara Garcia y John Cassini se convierten en protagonistas absolutos. Se compenetran perfectamente y asumen sus roles sin estridencia, seguramente influidos por la mano del director, evitando en todo lo posible el ya manido “duelo interpretativo”. En vez de eso da la impresión de que se apoyen mutuamente, aunque sus papeles sean totalmente antagónicos. Del resto del reparto destacar a Julian Richings y a Jason Schneider en papeles muy secundarios.

Para acabar decir que estamos ante una obra clásica de terror, de aquellas que nos lo hacen pasar pipa. Su ritmo, estructura y final hacen que acabemos muy satisfechos tras su visionado. Quizás le falte algo más de contundencia pero sobre eso tampoco queremos ser dogmáticos.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan