The Ranger review


Un grupo de punks adolescentes se dedican a realizar lo mejor que saben hacer, meterse en líos. Después de un desafortunado incidente huyen al bosque en busca de refugio ya que la policía les pisa los talones. Lo que no esperaban encontrar en ese denso bosque es otro tipo de justiciero, menos permisivo y mucho, pero que mucho más directo.

Título original: The Ranger

Año: 2018

Duración: 77 min.

País: Estados Unidos

Director: Jenn Wexler

Guion: Jenn Wexler, Giaco Furino

Música: Andrew Gordon Macpherson

Fotografía: James Siewert

Reparto: Chloe Levine, Jeremy Holm, Granit Lahu, Bubba Weiler, Larry Fessenden


Una gamberrada punk-rock cargada de gore.

Bienvenidos a The Ranger, una película que promete ciertas cosas y las cumple todas ellas a la perfección. No estamos ante un film de arte y ensayo, esto es un puro divertimento, sin muchas pretensiones, pero como hemos dicho, cumple con lo prometido. Preparaos para pasar los próximos 77 minutos aplaudiendo cada muerte a cuál más salvaje y desactivar la neurona de las películas sesudas, aquí no está permitida.


Un grupo de punks adolescentes se dedican a realizar lo mejor que saben hacer, meterse en líos. Después de un desafortunado incidente huyen al bosque en busca de refugio ya que la policía les pisa los talones. Lo que no esperaban encontrar en ese denso bosque es otro tipo de justiciero, menos permisivo y mucho, pero que mucho más directo.

Estamos ante el primer largometraje para la directora Jenn Wexler, aunque no es para nada ajena al terror. Pues podemos destacar su implicación como productora en títulos como Darling, Psychopaths o Most Beautiful Island. Esto queda reflejado en el buen hacer a la hora de dirigir The Ranger, pues goza de un ritmo envidiable y a pesar de estar cargada de homenajes al cine de género lanzado en videoclub, no queda en un simple corta pega de guiños, pues esta cinta tiene su propia esencia y no huele a refrito barato.

Además del buen trabajo de su directora, creo que hay que nombrar otro nombre propio que ayuda a reforzar toda la mitología de la cinta, pues Andrew Gordon Macpherson, encargado de componer la banda sonora, hace un trabajo excelente, transportándote directamente a los 80 o principios de los 90 a ritmo del mejor punk-rock.

Realmente estamos ante una película con bastantes defectos, tanto a nivel argumental como a nivel narrativo, incluso tampoco es que goce de grandes interpretaciones, lo que si goza es de un gran divertimento. Perfecta para disfrutar de una noche en compañía de amigos o en un maratón en cualquier festival del mundo. Todo un homenaje a una época y una manera de hacer cine que por desgracia casi esta extinta hoy en día.


The Ranger a grandes rasgos recuerda a un Green Room (Jeremy Saulnier) al estilo videoclub de los ochenta. Deberían sacar una edición de esta película con un pack de latas de cerveza y obligada visión rodeado de amigos para pasar una tarde de lo más punk. Dada su estética, ritmo y condición, posiblemente estamos ante una de las cintas que más veremos este 2018 en el circuito de festivales de género.

Firma: Omar Parra.
@Omar_FTW