Paranormal Investigation review

Tras una sesión de ouija uno de los participantes acaba poseído por el espíritu convocado. El exorcismo practicado por el pertinente sacerdote pongamos que no acaba teniendo el éxito esperado.

Título original: Paranormal Investigation

Año: 2018

Duración: 92 min.

País: Francia

Director: Franck Phélizon

Guion: Franck Phélizon, Marie Durand

Música: Fabien Levy-Strauss

Reparto: Andrei Idreies, Jean-Baptiste Heuet, Jose Atuncar, Claudine Bertin, Pierre Porquet, Catalin Morar, Effie Rey, Gabriela Jordan


Intento fallido entre fantasmas y youtubers.

Recientemente destacaba en una de las reviews el peligro que tiene rodar un film sobre exorcismos. La formulación tiene que ser sumamente original para evitar comparaciones odiosas. En Paranormal Investigation la cosa adquiere tintes trágicos al mezclarla con Paranormal Activity (Oren Peli, 2007), film que, sin ser nada del otro mundo, aportó al menos originalidad aderezada con una gran campaña de marketing.

Intentar que todo eso case parece en principio fácil. Se coge a una persona, se le mete un espíritu traviesillo dentro, se le planta una cámara delante y que haga de las suyas. El resultado, en esta ocasión, es bastante prescindible por no usar una palabra más gruesa. Y es que no hay por dónde cogerla. En muchas ocasiones hemos comentado que los films de escasa calidad pueden revertir y conseguir al menos que la gente se ría. Nada de eso pasa en Paranormal Investigation, el tiempo transcurre como si estuviéramos delante de la pantalla de un cajero automático, con el punto a favor de este último de que si la máquina va de aquella manera incluso puede soltar algún billete, de los pequeños claro está.

Tras una sesión de ouija uno de los participantes acaba poseído por el espíritu convocado. El exorcismo practicado por el pertinente sacerdote pongamos que no acaba teniendo el éxito esperado.

Los personajes que van apareciendo en pantalla son para enmarcar, en el sentido más insano de la expresión. Empezando por el protagonista que parece sacado del pozo más oscuro de la antigua Ruta del Bacalao, siguiendo por un cura acabado de salir de un tenebroso after hours y acabando por la víctima de todo el fregao con unas aficiones políticas que colocarían a la izquierda, a la más recalcitrante ultraderecha.

Como veis no estoy dejando títere con cabeza, pero estoy seguro que tras verla alabaréis mi benevolencia. Una de las cosas que más enervan mientras la estás viendo es cierto aire de trascendencia, como si estuvieran inventando algo novedoso o sorprendente cuando en realidad es algo que has visto, mucho mejor rodado por cierto, infinidad de veces.
Hace falta algo de inteligencia para llegados a este punto dar una vuelta al calcetín y establecer situaciones que al menos provoquen la risa. Eso parece que es algo bastante complicado, lo que hace que de reojo miremos producciones pasadas, no muy valoradas en su momento, y alabemos esa desaceleración cerebral que provoca lanzarse al lodo de la carcajada porqué sí.

No me extenderé mucho en las interpretaciones. Estáis intuyendo que no son para estar nominados a cualquier premio por muy malo que este sea. No obstante tenemos que valorar el esfuerzo de intentar dar vida a personajes anodinos que no dan para mucho.

Para finalizar me arriesgaré a no recomendarla a nadie. Así de claro. Si hay alguien al que le guste o saque alguna, por pequeña que sea, conclusión, estoy a su disposición para que me torture con la palabra, con otras cosas mejor que no.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan