Jackals review


Título original: Jackals

Año: 2017

Duración: 85 min.

País: Estados Unidos

Director: Kevin Greutert

Guion: Jared Rivet

Música: Anton Sanko

Fotografía: Andrew Russo

Reparto: Deborah Kara Unger, Stephen Dorff, Johnathon Schaech, Jason Scott Jenkins, Nick Roux, Chelsea Ricketts


Una historia sobre el oscuro mundo de las sectas.

De alguien que dirigió obras del calibre de Saw VI, Saw VII 3D y Jessabelle tendríamos que esperar un producto sangriento y perturbador. Kevin Greutert nos quiere dar una sorpresa y se olvida en parte de eso. Intenta adentrarse en la parte más psicológica de una historia de aquellas que siempre capta la atención del espectador, bien porque conoce a alguien que ha sufrido en sus carnes esa lacra o porque en su interior se ve como un corderito degollado que se encamina lloroso hasta el matadero. Me estoy refiriendo a las sectas y entre estas, las destructivas.


Cinematográficamente hablando nos encontramos con numerosas películas que han tratado este tema, con diferente suerte por cierto. Desde obras maestras como Rosemary’s Baby (Roman Polanski, 1968), pasando por productos muy bien manufacturados como The Sacrament (Ti West, 2014) y acabando con súper valoradas producciones como Red State (Kevin Smith, 2011). El factor común de todas ellas es la fascinación que provocan al dejar al descubierto ese agujero negro o como queráis llamarlo que tiene todo cerebro humano y que casi le obliga a dirigirse hacia el mal. Evidentemente los más débiles son los clientes habituales de ese tipo de religiones, y es que la simple descripción del concepto secta ya provoca algún que otro escalofrío.

En el film que analizamos no se profundiza mucho en lo que puede dar de sí una organización que, para regocijo de los espectadores, esconde a sus miembros tras unas burdas máscaras de chacales. Aunque peor hubiera sido que se hubieran vestido de nazarenos emulando a una de las más famosas, y con un nombre más roquero, de la historia: el Ku Klux Klan.

Jimmy Levine es un desprogramador de personas captadas por todo tipo de sectas que ha sido contratado por una familia para recuperar a su hijo adolescente. Mientras está desprogramando al chico, se encuentra bajo el asedio de los sectarios que exigen que les sea devuelto.

Nos encontramos ante una cinta que se queda a medias en todo. No se acerca en absoluto al terror en el sentido estricto de la palabra. Tampoco alcanza un dibujo de los personajes que permita clasificarla como terror psicológico. Tan solo nos muestra las situaciones del conflicto de una familia al intentar recuperar a uno de sus miembros. Poca cosa, ya que un giro hacía lo más escabroso le hubiera sentado de maravilla.


Entre los actores nos encontramos con Deborah Kara Unger (Silent Hill, The Game, Payback), Stephen Dorff (Blade, Enemigos Públicos), Johnathon Schaech (Una Noche para Morir, Ray Donovan) y Jason Scott Jenkins (American Horror Story).

Película algo prescindible que se nos antoja idónea para los que les guste el drama con un leve toque siniestro o, como mínimo, intrigante.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan