Faces of Snuff review


Título original: Faces of Snuff

Año: 2016

Duración: 136 min.

País: Estados Unidos / Suecia / Austria / Australia / Inglaterra / Dinamarca

Director: N/A

Guión: N/A

Música: N/A

Fotografía: N/A

Reparto: Varios


Desagradable, una bofetada a la sensibilidad.

Si calificáramos una película solo por nuestros gustos personales referentes a la trama, seguramente aprobaríamos una parte insignificante de las mismas. Pero para eso nos devanamos los sesos, para conseguir a través de una honesta imparcialidad, confeccionar una modesta crítica que intentamos sea lo más aséptica posible, aunque no lo parezca.

Dicho esto, comentar que hacer esa especie de abstracción en Faces of Snuff se convierte casi en misión imposible. Y es que la cinta se las trae. Contiene todos los elementos, llamémosles escatológicos, que podáis imaginar, y no os dejéis ninguno.

Creo que vale la pena explicar que el término snuff se refiere a las grabaciones de asesinatos, torturas, necrofilia, infanticidio, etc. sin la ayuda de efectos especiales. Esto ya nos lo explicó Amenábar en su primer largometraje Tesis, aunque se ahorró toda la casquería, pero supongo que estaréis de acuerdo conmigo en que era, como mínimo, inquietante.

Volvamos al film de hoy. La fidelidad con que está rodada da hasta escalofríos, suerte que puntualmente va dando unos toques de humor que refrescan un poco las imágenes que aparecen en pantalla. Ahora estaréis pensando: este tío es demasiado educado para hablar de un film como este. Pues no. Veréis pornografía, también caquita, apaleamientos, violaciones, torturas, necrofilia, infanticidios y mutilaciones. Todo eso casi sin descanso y en sus más de dos horas de duración. En fin, las delicias de un tipo de público que seguramente mientras la visiona se estará comiendo unas palomitas.

Buscar algo más que no sea la provocación se nos antoja difícil. La mires por donde la mires, no encontrarás ningún hilo conductor, ni una puta historia decente que contar, algo que, aunque fuera un clavo ardiendo, serviría para asirnos y poder digerir esa especie de bazofia cinéfila. Siento ser tan duro, pero el director/es supongo que no pretendía hacer una obra maestra. Le ha salido algo mórbido. Lo ha conseguido. Ese es su gran mérito.

En pantalla van apareciendo una serie de sketches, a cual más truculento. A todo esto, un extraño personaje de aire sesentero, nos va dando un discurso moralista que solo lo entiende él, ya que lo que va diciendo lo hemos visto antes y después de su palabrería.

La parte técnica es una de las cosas positivas que podemos encontrar. Claroscuros, imágenes cortadas, ausencia de sonido en algunas escenas y mucha mala leche. Para que os hagáis una idea, sería una especie de V/H/S pero a lo bestia e infinitamente más perturbadora. La sensación de ausencia de guión es falsa, ya he dicho que ha conseguido los objetivos que se marcó y, quiérase o no, las historias tienen lo que tiene que tener una historia: principio, desarrollo y final. El tema del gore está bastante bien tratado puesto que no se abusa excesivamente de la sangre y las vísceras, lo que hace que todo parezca mucho más creíble si cabe.

Para finalizar, recomendarla a todos los amantes de este tipo de cine. Les encantará. Al resto, pues hay otras alternativas en la vida, como por ejemplo ver Bambi.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan