Bite review


Título original: Bite

Año: 2015

Duración: 90 min.

País: Canadá

Director: Chad Archibald

Guión: Chad Archibald, Jayme Laforest

Música: Steph Copeland

Fotografía: Jeff Maher

Reparto: Elma Begovic, Annette Wozniak, Jordan Gray, Lawrene Denkers, Denise Yuen, Tianna Nori


Terrorífica y asquerosamente inquietante.

Si alguien puso el terror dentro del mapa de Canadá este fue David Cronenberg con un cine tan personal como atrayente, supo enganchar a propios y extraños y se creó una legión de fans. En los últimos años y con el gran maestro canadiense lejos del terror, el país había quedado un poco descolgado del cine de género, hasta que volvió a eclosionar esa pasión perdida. Bite recoge un poco de ese terror ochentero añejo con la potencia y la mala leche que nos ofrecen algunas de las mejores películas del terror actual.

Casey y sus dos amigas se van de vacaciones pre boda. Solo quieren desconectar de sus vidas y pasar unos días alocados bebiendo y pasándolo bien. Mientras están bañándose en un lago perdido en la inmensidad de la jungla, Casey es mordida por algo que no logran llegar a ver. De vuelta a la ciudad empezará a sentirse mal, esa extraña picadura empieza a extenderse por todo su cuerpo, pronto se dará cuenta que ese viaje fue una gran equivocación.

Chad Archibald, uno de los fundadores de la productora Black Fawn Films, ha sido en los últimos años uno de los mayores precursores del cine de género en su país, produciendo casi una veintena de films independientes. Este es su sexto film como director, y sin lugar a dudas su reafirmación como alguien a tener muy en cuenta, pues sin lugar a dudas estamos ante su mejor trabajo de lejos y lo que para un servidor supone una de las mejores películas de terror en este 2015.

El guión escrito por el propio Chad, bebe mucho del remake de The Fly, realizado por el maestro del terror orgánico, David Cronenberg. Es casi tan asquerosa como la mencionada pero sabe reinventarse y alejarse de ella para no caer en una burda copia, adaptándose muy bien a los tiempos que corren y consigue mantener un ritmo muy sólido.

Un maquillaje bien realizado, me encanta que se evite usar los dichosos efectos digitales en post de un trabajo más tradicional, soy de la idea que es mucho mejor el trabajo palpable. Aunque por dar una pequeña puya al asunto, es verdad que se echa un poco de menos un producto final un tanto más espectacular, al menos en lo personal esperaba algo más grotesco, por los derroteros que va tomando la cinta es a lo que invita.

Una pizca de monster movie, un toque visceral del Cronenberg más ochentero, un pelín de esa nueva fórmula tan de moda últimamente, cogiendo siempre a una protagonista femenina y jugar a ser dios con su cuerpo y la descomposición/mutación de este. Vamos un poco batiburrillo de varios géneros pero usados cada uno en su justa medida hacen de Bite una de las mejores cintas de terror de este 2015.

Firma: Omar Parra.