The Cottage review


Título original: The Cottage

Año: 2008

Duración: 92 min.

País: Reino Unido

Director: Paul Andrew Williams

Guión: Paul Andrew Williams

Música: Laura Rossi

Fotografía: Christopher Ross

RepartoEPARTO: Andy Serkis, Jennifer Ellison, Georgia Groome, Doug Bradley, Steve O'Donnell, Reece Shearsmith, Johnny Harris, Dave Legeno


En una traducción del entorno anglosajón, y de la manera más simple posible, podemos definir un cottage, como una casa de campo. Es una visión más bien idílica y nos sugiere una idea de paz y tranquilidad. Puede sonar extraño que en un lugar tan acogedor se pueda rodar una película de terror. No obstante tenemos algunos ejemplos cercanos de cintas terroríficas rodadas en entornos en los cuales nos gustaría pasar unos días de vacaciones. Pero llegar hasta el extremo de un cottage..., nos puede parecer extraño. También nos puede dar una idea de que se quiere dar otra vuelta de tuerca buscando la originalidad, cuando en realidad todo es más sencillo, una cinta es buena o mala por muchos factores entre los que está, naturalmente el de la localización. ¿Por qué centro tanto la atención sobre este punto?, precisamente porque los autores de esta película, en mi opinión, intentan ante todo sorprendernos. El título mismo ya nos descoloca un poco. Supongo que estáis de acuerdo conmigo en que The Cottage, parece más bien el encabezamiento de un folleto turístico de casas de campo irlandesas, con sus tejados de paja y todo, que el de un film de género. Además no es una película de terror al uso. No, absolutamente no. Es rompedora y muy original.

Para ganar un dinero rápido y “fácil” dos hermanos, David y Peter secuestran a una chica, Tracey apoyados por el hermanastro de ésta, Andrew. Los dos hermanos y éste último no es que sean, lo que se dice, profesionales de la extorsión, y cometen pifia tras pifia, a cual más chusca e hilarante, lo que provoca la huida casi obligatoria de Tracey a un bosque cercano. Lo que en principio estaba planeado como un secuestro express, acaba convirtiéndose en una pesadilla para todos, incluidos los verdugos y, por supuesto, la víctima.

Divertido y original film británico, el cual nos hará reír buena parte del metraje. Es un humor un tanto caustico y típicamente inglés, fresco y con unos diálogos chispeantes. Los movimientos de la cámara son realmente precisos y novedosos, llegando, en ocasiones, a hacernos creer que vamos caminando detrás de los personajes esquivando columnas y girando en pasadizos. La música es espléndida. Atentos a ella, nos irá marcando los momentos de tensión con precisión quirúrgica. Recuerda un poco a la de los dibujos animados de los años 60 o 70. Está rodada con maestría, en un tono más bien pobre de luz, lo que da una visualización un tanto amorfa pero que encaja perfectamente con el conjunto de la idea original. Otra cosa es el guión, extraordinario. Como hemos comentado antes todo parece que transcurrirá como una serie de gags en torno a un secuestro chapucero, pero nos quedamos con la boca abierta ante el giro que se produce hacia la mitad. Realmente sorprendente e innovador. Las interpretaciones, por otro lado, también son sublimes, destacando, entre ellas, la extraña relación de amor-odio entre los hermanos secuestradores, muy conseguida.

Lo mejor que podemos decir de esta cinta es que es novedosa y divertida, aunque al mismo tiempo tiene ciertos toques de cine gore, pocos, pero muy efectivos. En definitiva, ver para creer. Verla y disfrutar.

Firma: Josep M. Luzán.