Habit review


Título original: Habit

Año: 2017

Duración: 90 min.

País: Reino Unido

Director: Simeon Halligan

Guion: Simeon Halligan (novela: Stephen McGeagh)

Música: Claude Foisy

Fotografía: James Swift

Reparto: Elliot James Langridge, Jessica Barden, Roxanne Pallett, William Ash, Louis Emerick, Sally Carman, Andrew Ellis, Joanne Mitchell, Emmanuel Ighodaro, Natalie Ferrigno, Robert Beck, Garth Maunders


Terror inglés desde las calles de Manchester.

Desde la decadencia y la desesperación de una juventud que no tiene opciones de trabajo ni de prosperar en la vida, viviendo siempre al filo del precipicio nace esta historia casi de suburbio y calles vacías de personas con buenas intenciones, para dar paso a todos aquellos refugiados en la medianoche que buscan encontrar todo aquello que durante el día se les tiene prohibido o censurado y que de seguro cruza la barrera de la legalidad y la moralidad.


Un joven llamado Michael sobrevive en una ciudad que no tiene oportunidades para él. En su camino hacia la mediocridad se topa con una peculiar chica llamada Lee, este encuentro fortuito hará que su nueva amiga le abra los ojos para descubrir una oscura y peligrosa realidad de su ciudad que no podía ni haber imaginado.

El director Simeon Halligan, sin dejar el terror de lado y siguiendo la estela de sus dos obras predecesoras, nos presenta su tercer largometraje. En esta ocasión escribe en solitario el guion basado en la novela de Stephen McGeagh, para dar en el clavo, con una película de actualidad y con grandes puntos de originalidad en su historia principal, teniendo en cuenta que el tema principal de terror en la película es algo de lo que ya hemos visto metraje en otras cintas. Digo “algo” para tratar de no entrar en spoilers y que podáis ser sorprendidos como yo, con la sorpresa mayúscula y el rumbo que toma el film sin ni tan solo pasarnos por la cabeza esa opción. Aunque incluso siendo desvelado esta trama en la historia, lo cual no seré yo quien lo haga, decir que uno de los puntos más interesantes de la historia es ver cómo reacciona y hacia dónde se dirige el protagonista principal en su nueva realidad, en su nuevo mundo.

Papel encarnado por Elliot James Langridge, quién no parará de evolucionar de principio a fin su personaje hasta llegar a puntos donde apenas reconoceremos ese inocente chaval de la introducción del film. En el pulso interpretativo para el protagonismo absoluto y aunque en un papel más definido pero quizás más complicado también, la polifacética Jessica Barden la que recordaréis de películas como The Lobster, donde tenía un papel totalmente opuesto al que representa en esta ocasión. Andrew Ellis como Dig el amigo capullo de Michael, aporta aire fresco a las dos primeras partes del metraje, para servir en bandeja de plata un final que sorprende por su lealtad al film sin querer dibujar nada que no haya pintado la historia.


Una de las cosas que se aprecia en la película y que en general todos los personajes nos transmiten, a excepción de un par de ellos a quienes no situó muy bien en la ciudad en la que ocurren los hechos, el resto nos hace respirar Manchester, el acento marcado y particular de la zona, las calles, el ambiente y la situación laboral de tantas personas, son reflejados tras la fotografía de James Swift.

Muy recomendable para ver una interesante historia de terror dentro de un marco de completa y oscura normalidad. Así como para asistir a una nueva realidad basada en la sangre.

Firma: Gerard FM.