Les Affamés review



Los zombies han conquistado el mundo. Los pocos supervivientes que quedan procuran seguir adelante sin cruzarse con ellos en la medida de lo posible. Pero la falta de recursos y la constante expansión de los depredadores les obligará a tener que desplazarse.


Título original: Les Affamés

Año: 2017

Duración: 100 min.

País: Canadá

Director: Robin Aubert

Guión: Robin Aubert

Música: Pierre-Philippe Côté

Fotografía: Steeve Desrosiers

Reparto: Marc-André Grondin, Monia Chokri, Charlotte St-Martin, Micheline Lanctôt, Marie-Ginette Guay, Brigitte Poupart, Édouard Tremblay-Grenier


Un soplo de aire fresco para el género zombie.

Si hay una criatura, dentro del género del terror, que ha sido sobre explotada por el cine eso son los zombies. No ha habido otro que haya proliferado más en menos tiempo que los muertos vivientes. Y entiendo que son un caramelito para cineastas que buscan colocar a sus personajes en situaciones extremas con un monstruo tan carismático. Pero con tanta reiteración de películas, que han salido prácticamente de debajo de las piedras no se puede negar cierto desgaste, un “eso ya lo he visto” en todas sus películas. Y en Les Affamés también pasa, pero no se puede negar que se esfuerza en mostrar un nuevo punto de vista, una original propuesta que hace que veamos a este monstruo de una manera más humana... aunque de igual manera van a ir a por tus entrañas más pronto que tarde.


Los zombies han conquistado el mundo. Los pocos supervivientes que quedan procuran seguir adelante sin cruzarse con ellos en la medida de lo posible. Pero la falta de recursos y la constante expansión de los depredadores les obligará a tener que desplazarse.

Es una película muy triste, los pocos no infectados que quedan se saben que su supervivencia es cuestión de días y cada uno lo sobrelleva de maneras distintas, uno contando chistes malos, otra portando siempre encima un acordeón... lo que hace que por algunos momentos un extraño y refrescante humor se apodere de la pantalla logrando volverse deliciosa, pequeñas píldoras pasajeras envueltas en miseria y miedo (algunas de un humor muy negro) que ayudan a que la calidad de la cinta suba. También es positivo mentar una nueva visión de los muertos vivientes que Les Affamés muestran, guiadas mucho más por el sonido (lo que ayuda a crear escenas llenas de silencio y tensión) y con una cierta evolución de la criatura sin inteligencia de ningún tipo, aquí muestran como es una bestia en evolución, que es capaz de expresarse de extrañas maneras, incluyendo el arte.

Dirige y escribe Robin Aubert su primer tanteo con el terror, y si bien este no sería el género principal de la película (más bien el drama) el resultado ha sido más que satisfactorio. Convirtiendo la carencia en virtud, la cinta se mueve siempre por bosques, granjas y campos huyendo siempre de las grandes urbes, es una película evidentemente de bajo presupuesto, pero rodada con esta inteligencia esto no es ningún demérito, se vale de los pocos recursos para contar una historia que no necesita de mayor estructura. Utiliza una gama cromática muy fría, acorde a la esperanza de los personajes, y un hilo musical, obra de Pierre-Philippe Côté que aboga por la desesperanza. Donde me parece que se podría haber hecho un mejor trabajo es en la fotografía, y no porque sea mala, más bien podría ser mejor, ya que esta no luce todo lo bien en una cinta en el que el 100% de sus escenas están rodeadas de naturaleza. Cuenta con menos de una docena de personajes lo que hace que todos tengan su momento, pero sin duda sus protagonistas son Marc-André Grondin (5150 rue des Ormes) y Monia Chokri, dos personajes entrañables y muy bien escritos a los que indudablemente, les cojeras cariño.


Es una cinta recomendable, de ritmo algo lento pero que sabe cuándo acelerar. En sus pegas pondría la innecesaria aportación que dan los dos únicos personajes en unirse al grupo y su incierto final, que deja en manos del espectador como cree que terminar el argumento.

Firma: Oriol Hernández.