Los Parecidos review


Título original: Los Parecidos

Año: 2015

Duración: 89 min.

País: México

Director: Isaac Ezban

Guión: Isaac Ezban

Música: Edy Lan

Fotografía: Isi Sarfati

Reparto: Gustavo Sánchez Parra, Cassandra Ciangherotti, Humberto Busto, Fernando Becerril, Carmen Beato, Santiago Torres, María Elena Olivares, Catalina Salas, Alberto Estrella, Pablo Guisa Koestinger, Luis Alberti


Infeccionante.

El cine mexicano nos sigue sorprendiendo. Desde el otro lado del Atlántico lo seguimos viendo como algo exótico e incluso cañí, si a esto añadimos que este film está ambientado en 1968 la cosa se multiplica. Uno no le hace ascos a nada y eso que en principio parece que pude ser positivo, se convierte en este caso en un handicap. Su visionado por tanto se hace algo difícil a pesar de la relativa proximidad.

La idea es sumamente original, su desarrollo no tanto. Los infectados de todo tipo inundan las pantallas, por lo tanto los hemos visto de todos los colores y su transformación en seres abominables es algo bastante habitual. En Los Parecidos esto no ocurre, cosa bastante de agradecer porque a cambio nos ofrece una visión que hará las delicias por su vis cómica.

Después de El Incidente, Isaac Ezban se atreve con un producto arriesgado que sucede íntegramente en una sola localización. Esto le resta algo de dinamismo y añade una monotonía que junto a lo enrevesado de la historia la hace un poco complicada de digerir. Para compensar introduce toques de un humor algo particular.

En una noche de Octubre de 1968, estalla una tremenda tormenta que paraliza todo el país. En una abandonada estación de autobuses se reúnen ocho personas con la idea de ir a Ciudad de México al precio que sea, a medida que pasa el tiempo tienen que abandonar la idea de la rapidez. La espera se les hará muy larga.

Extraño film con el toque característico del cine mexicano. Esto de por sí ya es sinónimo de calidad. De eso no le falta en el apartado más técnico. Gran fotografía de Edy Lan que sabe reflejar la sordidez a través de un tono mortecino muy acorde con los que se está contando, también contribuye a eso unos maravillosos y fidedignos decorados de época. El guión es un tanto confuso, dejando demasiada libertad de interpretación al espectador, quizás llevarnos de la mano más rato hubiera sido de agradecer. El nombre de la cinta ya nos da una idea de qué va, cuando la veáis os quedareis muy sorprendidos con situaciones hasta hilarantes.

Las interpretaciones son correctas. Es una obra muy coral y no me atrevería a destacar a nadie, todos son iguales.

Una película recomendable para las personas con ganas de degustar obras experimentales. De eso a que uno se lo pase bien viéndola va un trecho, y es que en el cine la mayoría de las veces lo más importante es entretener, en mi opinión esto no se ha conseguido.

Firma: Josep M. Luzán.