Wail Away review


Título original: Wail Away

Año: 2012

Duración: 93 min.

País: Australia

Director: Mark Lipkin

Guión: Mark Lipkin

Música: Craig Jansson

Fotografía: Benjamin Hidalgo de la Barrera

Reparto: Amos Phillips, Peter Muir, Trevor Vaughan


Carente total de argumento, aburrida hasta decir basta y vacía en todos los sentidos.

Hay maneras y maneras de contarnos las cosas, en el caso que nos ocupa, el director ha decidido marearnos durante casi una hora de metraje, ya que ni el mismos sabe lo que quiere contarnos. Hasta que por fin durante los veinte minutos finales desata una serie de acontecimientos los cuales logran revivir en parte un metraje ya casi muerto. Lástima que todo queda en un quiero y no puedo. Bienvenidos a Wail Away.

Torsten acaba de perder a su padre debido a una enfermedad terminal, entre las pertenencias del difunto encuentra un diario... En el descubre el pasado oscuro de su padre. Guardaba un diario de torturas ejercidas por los nazis. Torsten de oficio director de cine, reúne a un actor y un cámara para realizar lo impensable. El mismo se colocara en la piel de un torturado para poder sentir las crueldades escritas en el diario. Aunque las torturas escritas en el cada vez cobraran más realismo hasta descontrolarse totalmente.

Es el segundo largo del director australiano Mark Lipkin. En esta ocasión vuelve a firmar también tanto guion como la producción del mismo. Aunque argumentalmente tenga varias lagunas y tampoco podamos destacar el ritmo del film, más bien tirando a soporífero en algunos momentos.

Centrándonos en el apartado técnico del film, es una verdadera lástima que la acción final en algunos momentos se deba casi intuir más que disfrutarla, debido al nefasto trabajo tanto por parte de iluminación, como de fotografía. Las interpretaciones tampoco ayudan mucho, en algunos momentos demasiadas forzadas y nada creíbles.

Wail Away es sin duda alguna una película totalmente prescindible, suspende en todos los aspectos. Solo recomendada a amantes de las torturas gratuitas.

Firma: Omar Parra.