The Levenger Tapes review


Título original: The Levenger Tapes

Año: 2011

Duración: 93 min.

País: Estados Unidos

Director: Mark Edwin Robinson

Guión: Mark Edwin Robinson

Música: Jason Nyberg

Fotografía: Magdalena Gorka

Reparto: Johanna Braddy, Lili Mirojnick, Morgan Krantz, Chris Mulkey, Maria Olsen, Tom Virtue


Un comienzo lento, pero mejora por cada minuto que vemos. Indispensable para amantes de films con cámara subjetiva.

Desde la exitosa Bruja de Blair, los films con una visión de cámara subjetiva han proliferado vertiginosamente. The Levenger Tapes es el último que nos llega, de manera muy acertada y decantándose más por la tensión creciente y palpable que por los sustos fáciles y gratuitos, cosa que agradecemos mucho.

Todo empieza mostrando un grupo de detectives examinando unas cintas de lo que es posible sea el homicidio de varias personas desaparecidas. A medida que las cintas avanzan nos muestra un grupo de tres jóvenes que deciden ir de fin de semana a una casa de campo. Tras transcurrir con normalidad parte de la noche, al salir a pasear se toparan con unas ropas ensangrentadas, que parecen pertenecer a una niña. Los detectives tras unir los cabos parece que al caso de los jóvenes podrán adjuntar la desaparición de una niña de 8 años a la que también buscan. Pero en ese bosque no están solos... Algo o alguien les acecha de cerca.

Tras un lapso de siete años el director estadounidense Mark Edwin Robinson vuelve con The Levenger Tapes, de la cual le pertenecen la dirección y el guion. La película cuenta con varias escenas donde se ven a los detectives hablar, las cuales no acaban de convencer, sin duda la parte más floja del film es tanto a nivel de actuaciones como de fotografía. En cambio una vez nos pasamos a visionar las cintas, donde de verdad está el grueso del film, ahí es de verdad donde disfrutaremos. Las actuaciones de los tres protagonistas son muy convincentes lo que ayuda enormemente a la hora de sumergirnos en la historia.

Sin duda imprescindible film para amantes de la cámara subjetiva, sin muchos sobresaltos pero con una atmósfera de tensión creciente muy lograda. No os dejéis engañar por la primera parte del metraje, sin duda bastante lenta, conforme avanzan los minutos avanza en calidad.

Firma: Omar Parra.