Título original: Abraham’s Boys: A Dracula Story
Año: 2025
Duración: 89 min.
País: Reino Unido
Director: Natasha Kermani
Guion: Natasha Kermani, (basada en el relato corto de Joe Hill)
Música: Brittany Allen
Fotografía: Julia Swain
Reparto: Titus Welliver, Brady Hepner, Judah Mackey, Jocelin Donahue, Aurora Perrineau.

Una trama algo insípida.
Parece ser que el vampirismo está de moda. No es una cosa puntual, cíclicamente vuelven los no muertos con ansias de sangre, por otro lado, necesaria para su supervivencia. Casualidad o no, hemos detectado tres de ellas, seguro que hay más, aunque la que nos ocupa se aparte algo de lo tradicional o, dicho de otra manera, con la no aparición del mito del terror: Drácula.
¿Qué ha llevado de Natasha Kermani (V/H/S/85, segmento TKNOGD) a meterse de lleno en un film que ataca de nuevo el tema del vampirismo? No lo sabemos exactamente, aunque intente apartarse de lo más clásico.
Abraham Van Helsing huye de su pasado trasladándose a Estados Unidos. Le acompañan su esposa Jocelin y sus hijos Max y Rudy. Estos, sobre todo Max, empiezan a sospechar de las extrañas actividades de su progenitor.
Natasha Kermani intenta darle a vuelta a una historia algo manida. Se decanta más por darle el punto de vista del archienemigo del Conde Drácula, Van Helsing. No olvidemos que es un personaje asiduo en el mundo del cine. Lo han interpretado actores de la talla de Peter Cushing, Sir Laurence Oliver, Bruce Campbell, Anthony Hopkins y Hugh Jackman, entre otros. En Abraham’s Boy: A Dracula Story, le toca el turno a Titus Welliver, un actor que se aparta del arquetipo de investigador vampírico al que estamos acostumbrados, dándole un aire de duro e inflexible patriarca.
A pesar de que esté muy bien hilvanado, al guion le falta fuerza, se duerme en los laureles como se suele decir y, lo malo, que a pesar de sus escasos 89 minutos se nos hace algo larga y pesada. Puede que a esto influye el hartazgo de asistir, así resumiendo, a otra más de vampiros que, a falta de alicientes, se acaba convirtiendo en algo plano y previsible.
Pero no todo va a ser negativo, las interpretaciones cumplen sobradamente e intentan salvar los muebles de una trama sosa y sin fuerza. Aparte del comentado Titus Welliver, quiero destacar las interpretaciones femeninas, con unas espléndidas Jocelin Donahue y Aurora Perrineau, en papeles cortos pero intensos. Los “boys” Brady Hepner (Black Phone) y Judah Mackey, cumplen sin más.
A modo de anécdota, hay que indicar que Joe Hill, el escritor del relato corto en el que está basada la película, es el segundo hijo de Stephen King y, como estáis viendo, sigue los pasos de su padre en cuanto a profesión. Evita, eso sí, llevar el apellido paterno, suponemos que para que se le valore solo por su trabajo.
Vamos acabando ya, Abraham’s Boys: A Dracula Story es una película ideal para los amantes de los vampiros, Drácula en particular, a los que les mola lo que les pongan en la pantalla, solo con la premisa de ver colmillos largos, aunque aquí, y se explica durante el film, esto brille por su ausencia. A los que están un poco hartos del tema, mejor que vean otras cintas, seguro que alguna encontraran de su gusto.
Firma: Josep M. Luzán.
Abraham Van Helsing huye de su pasado trasladándose a Estados Unidos. Le acompañan su esposa Jocelin y sus hijos Max y Rudy. Estos, sobre todo Max, empiezan a sospechar de las extrañas actividades de su progenitor.


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