Título original: Exorcism Chronicles: The Beginning
Año: 2024
Duración: 85 min.
País: Corea del Sur
Director: Kim Dong-Chul
Guion: Lee Woo-hyouk, Lee Dong-Ha
Reparto (voces originales): Choi Han, Lim Chae-bin, Jung Yoo-jung
Fotografía: Park Yong-keon

Entretenido arranque para una nueva saga de terror adolescente.
Por mucho que uno quiera apagar el cerebro entre las referencias a distintas religiones, los diálogos maniqueos y el trillado pasado traumático de sus protagonistas, es fácil dejarse llevar y disfrutar con los lugares comunes del género, como las grutas oscuras plagadas de murciélagos, las vulnerables cabañas en el bosque y unos enfrentamientos de alto voltaje con demonios de formas reptiliana o insectoide.
Dos sacerdotes de confesiones distintas unen sus fuerzas para proteger a un niño con un poder extraordinario, todavía latente, que está bajo la tutela de un malévolo maestro espiritual que sirve al mismísimo Lucifer.
Pronto queda claro que hará falta algo más de ayuda externa para liberar al chaval de las garras del mal. Cristianos, budistas o paganos, no importará ni el número ni la fe, mientras trabajen por el bien.
Han-guk Manhwa Aenimeisyeon. No se ha desconfigurado el texto. Así se denomina al cine de animación surcoreano, fórmula que conjuga el término manhwa, que es el equivalente en ese país al manga japonés, con la palabra inglesa que, como también habréis adivinado, significa animación.
Adaptación al largometraje de una novela convertida previamente en webtoon, y titulada originalmente Toemarok, The Exorcism Chronicles: The Beginning, en lo estilístico y narrativo bebe directamente del anime japonés y la animación televisiva estadounidense. Y lo hace fijándose particularmente en las brillantes producciones generadas por ordenador de Lucasfilm, como The Clone Wars, Rebels o The Bad Batch, cuyo estilo simula en más de una ocasión el trazo y el coloreado de los dibujos animados clásicos en dos dimensiones. El resultado es convincente y espectacular, aunque tampoco es algo realmente innovador a estas alturas.
Dejando a un lado que el guerrero de la fe con mayor protagonismo aquí es el padre Park, un excomulgado pero muy proactivo sacerdote católico, algo que evidencia la importancia de esta confesión entre los habitantes de Corea del Sur, el resto es un trasunto de las precuelas de Star Wars estrenadas entre 1999 y 2005, sustituyendo a los Caballeros Jedi por monjes y sacerdotes convertidos en guerreros al más puro estilo anime, con sus tradicionales ataques especiales, que entonan a grito pelado, ya sea en el fragor de su exorcismo o en una pelea mano a mano. Añadan al cóctel algunos tropos viriles del manga shonen, de la mano de un jovenzuelo contestatario y rebelde que, escupiendo palabrotas y luciendo músculo, acaba por caprichos del destino uniéndose a la confrontación final contra ese villano que no deja de ser, claro está, un Maestro Sith de Hacendado, aquí a las órdenes del diablo, y especialmente posesivo con el chavalín elegido de turno.
Sí, todo es una fórmula de sobra conocida, pero si uno sabe a lo que viene, es un disfrutable entretenimiento para adolescentes que emula las últimas tendencias de las franquicias de Hollywood. Inicio de una saga: Check! Presentación de personajes secundarios clave para futuras secuelas: Check! Secuencia postcréditos: Check! Si uno no comulga con estos preceptos, que invierta su tiempo en otra cosa.
Sin embargo, el que esto suscribe estará atento a la continuación, si es que llega, porque piensa que es sano cuidar al niño que anda por ahí dentro.
Firma: GMM.
Dos sacerdotes de confesiones distintas unen sus fuerzas para proteger a un niño con un poder extraordinario, todavía latente, que está bajo la tutela de un malévolo maestro espiritual que sirve al mismísimo Lucifer.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.