Dark Match review

1988 en algún rincón perdido de Canadá, unos luchadores de Wrestling de cuarta categoría malviven sin mucha posibilidad de futuro entre grupos de paletos que jalean sus peleas. Una noche su desquiciado manager, Rusty, recibe una llamada que le ofrece muchísimo dinero a cambio de un combate… Lo que todos ignoran es que detrás de esta oferta se esconde un plan macabro.

Título original: Dark Match

Año: 2024

Duración: 94 min.

País: Canadá

Director: Lowell Dean

Guion: Lowell Dean

Música: David Arcus, Terry Benn, Stew Kirkwood, Michelle Osis

Fotografía: Karim Hussain

Reparto: Steven Ogg, Michel Eklund, Ayisha Issa, Chris Jericho, Sara Canning, Jonatan Cherry


Cuando los focos se encienden, el ring se llena de sangre y violencia.

El Wrestling es esa extraña mezcla entre faranduleo e ilusionismo, donde el público se rinde extasiado ante unos personajes – donde llega a difuminarse la línea con la persona que lo interpreta – que repiten sus roles una y otra vez ante miles de personas. Lowell Dean ha hecho este año con Die alone y Dark Match como cuando en el 2019 Joe Begos estrenó Bliss y VFW, pero vaya por delante que no ha conseguido hacerse el mismo doblete que Begos y una de sus propuestas se lleva los beneplácitos mientras la otra queda a medio camino.


¿Subimos al ring?

1988 en algún rincón perdido de Canadá, unos luchadores de Wrestling de cuarta categoría malviven sin mucha posibilidad de futuro entre grupos de paletos que jalean sus peleas. Una noche su desquiciado manager, Rusty, recibe una llamada que le ofrece muchísimo dinero a cambio de un combate… Lo que todos ignoran es que detrás de esta oferta se esconde un plan macabro.

El premio espera sobre una mesa, a ver si alguien llega con vida a recogerlo.

Había elementos en Dark Match que, bien jugados, podrían haber dado lugar a una película que recordase a esos direct to video repletos de diversión cuando un montón de directores ya entrados en la veintena querían ser los nuevos John Carpenter, aunando diversión, terror y personajes carismáticos en películas de hora y media.


Lowell Dean plantea un escenario perfecto para unos personajes cool, de vuelta de todo en un escenario decadente con esos luchadores de Wrestling de tercera que simulan darse leches entre paletos embrutecidos por el alcohol… Pero arranca mal cuando el motor de la historia es Miss Behave, una luchadora quemada y odiada por el público que se arrastra por la historia con gesto mohíno y carece del carisma necesario para llevarse a su lado a los espectadores. Las mayores cargas que lleva Dark Match sobre su espalda es que las motivaciones de los malosos se ven venir con rapidez mientras sobran las explicaciones innecesarias y lo que debería ser el verdadero motor de la historia, las peleas, se sienten descafeinadas… No hay terror, no hay sufrimiento ni sensación de “no future” cuando todo indica que al final del camino espera la muerte o algo peor.

A nivel interpretativo, el casting es muy carpenteriano – destacando los rostros de Steven Ogg y Ayisha Issa – pero ninguno consigue empatizar con los espectadores.

Dark Match es la oportunidad perdida de Lowell Dean, esa película carpenteriana que brillase con fuerza en un curriculum que hasta ahora, gracias al culto de Wolfcop y la originalidad de Die Alone, iba subiendo enteros. Seguro que el bache pasa rápido así, que…Vamos, Dean, tú puedes!

Firma: Javier S. Donate.

🎬 VOD