Entrevista a Toby Poser y John Adams, directores y protagonistas de Where the Devils Roams


Me ha parecido ver que en esta ocasión habéis pasado un poco del cine indie, que sin dejar de serlo habéis ido más al folk horror.

John: No queríamos hacer otro Hellbender porque nos gustó demasiado esa película. Queríamos hacer algo nuevo, y como nos gustaban mucho las películas de Frankenstein o de vampiros...

Toby: Nuestra hija Zelda tuvo una pesadilla y nos la contó e imaginamos que de aquí se podía sacar una película. Nos gusta mucho la estética de las ferias que ocurren en Estados Unidos y decidimos usar una estética similar para Where the Devils Roams.


Aunque sigue siendo una película modesta, ha crecido mucho en cuanto a personajes, escenas de guerra, hay mucha más performance. ¿Cómo ha sido pasar de hacer algo más íntimo a algo mucho más grande?

Toby: No lo vemos de la misma manera. Nosotros vivimos en un pueblo muy pequeño, donde todo el mundo nos conoce como “la loca familia de las películas” y siempre han querido salir en alguna y nos dijimos “ahora es el momento”, les pondremos ropa de los años 30 y les pondremos en una feria y les diremos que los vamos a matar. No fue difícil en lo más mínimo, trabajábamos en grupos pequeños al día y acabó siendo un año, y fue muy divertido.

John: Para mí en cuanto a grandeza fue la mejor película familiar en cuanto a amor. Hellbender era la historia de amor entre una madre y su hija, aquí es una historia de amor entre una madre, una hija y su padre. Y aunque sea violenta y brutal no deja de ser una historia de amor.


Quería saber dónde había salido la idea del circo, si os habíais inspirado en Freaks o en alguna otra.

Toby: Nos preguntan mucho por la película Freaks, pero es que nosotros nunca hemos visto la película de Tod Browing. A nosotros nos gusta mucho la estética de los circos y las ferias en granjas, hay mucho de vieja escuela ahí, todo muy antiguo, nos encanta todo eso. También nos inspiramos mucho en el expresionismo alemán, las películas en blanco y negro como Nosferatu o El Gabinete del doctor Caligari, nos encantan todas esas películas y esas fueron nuestras influencias.


Todo el mundo habla de la “fórmula familia Adams”. ¿Cómo funciona?

John: Empezamos a hacer películas a la vez. Zelda tenía seis años y nosotros estábamos en nuestros cuarenta y Lulu tenía once. Así que crecimos todos juntos aprendiendo a la vez. Y en este punto ya somos una máquina perfectamente funcional. Es una sociedad equitativa e igualitaria y es realmente sencillo en este punto. Simplemente nos escuchamos los unos a los otros.


Una de las cosas más especiales de este cine es la banda sonora de John Adams.

John: Te estoy muy agradecido por esto. Sobretodo para esta película queríamos que fuera sucia pero amorosa. Y eso también tiene que estar plasmado en la música, un heavy sucio con coros angelicales mezclándose de una manera preciosa. Creo que realmente funciona y a la gente le está gustando y siente lo que pretendía.


La película tiene un punto road movie. Como que no hay espacio para esa familia en esa época. Me gustaría saber si es una casualidad o se está reflejando algo de ese tiempo.

John: Creemos que es una representación del país ahora. Hay muchas familias rotas, muchas personas rotas que sienten que no permanecen a ninguna parte. Nos gusta la idea de estar atascado entre el cielo y el infierno.

Toby: Hay mucha desigualdad. Gente que tiene mucho y gente que tiene muy poco. Y la época de la depresión nos parecía perfecta para contar esa sensación. En términos de road movie, nosotros viajamos muchísimo, ahora mismo estamos haciéndolo durante un mes entero. Estamos siempre en la carretera. Con Hellbender estuvimos un año entero viviendo en una caravana. Por lo que nos encantan las road movies porque vivimos en una.

John: Tienes razón, su personaje en la película, Maggie, recuerda su casa y era confortable, caliente y cómoda, pero está siempre de un lado para otro. Para nosotros era fácil hacer una película ambientada en los años 30 pero que hablara de ahora.


El personaje de Zelda no puede hablar, el de John no puede ver sangre, el de Toby digamos que no está muy bien de la cabeza...

John: Todo habla del perdón. Él es inteligente, ella no. Pero ella le perdona algo terrible que hizo él. Y él también le perdona a ella. Es una historia de amor verdadero. Eso es lo que vemos tan divertido. El tener un compañero en el infierno.


Me intriga mucho la fotografía. ¿De esto quien se ocupa?

Toby: John y Zelda se ocupan de la fotografía. Ellos tienen mucho trabajo detrás de cámara y Zelda es muy joven, ella tenía 17 cuando rodamos la película y es la cámara desde que tenía 6.


Es increíble que sea un trabajo de dos y sea tan compacto.

John: A Zelda y a mi nos gustan las mismas cosas. Es muy raro que estemos en desacuerdo cuando preparamos una toma. Si yo tengo una idea y ella tiene una mejor probablemente sea así. Es muy divertido compartir esto con Zelda. Es muy buena.

Toby: Toda la familia sabemos mover la cámara de manera sencilla por lo que nos podemos ir repartiendo el trabajo. Pero cuando se vuelve un poco más complejo confiamos en ella porque sabe lo que está haciendo. Somos un grupo muy pequeño por lo que el poder de decisión es entre pocas personas por lo que agiliza y facilita el trabajo. Si por ejemplo llega una tormenta y nos parece bonita nos metemos en medio y la rodamos por si luego se puede aprovechar. Es algo espontáneo y divertido.


¿Cuál es vuestra película de terror favorita?

Toby: Estoy pensando en Una chica vuelve a casa de noche. Es en blanco y negro, tiene mucho sentido del humor, pero también es muy violenta.

John: Ahora mismo estoy con La Profecía. Me encanta el problema de un hombre que tiene que matar a su hijo porque resulta que es el demonio.