Al escucharte hablar de Cerdita, decías que te costaba mucho dejar marchar a su personaje principal Sara, ¿te ha llegado a pesar ese vínculo?
A veces sí, sobre todo si pensaba en que no iba a poder levantar la peli. Algunos personajes solo están vivos para ti porque nunca ven la luz, pero este que sí iba a ver la luz, ya no estaba solo vivo para mí. Cuando estábamos montando la peli (que para mí siempre es el peor momento porque es cuando vienen todas las inseguridades) yo veía a Sara como un hijo, aunque pueda sonar cursi, y ahora tu hijo es del mundo y el mundo le puede tratar mal. Para mi Sara es real, entonces cuando la terminas y la mandas a festivales no sabes cómo va a reaccionar la gente y da un poco de miedo. Fue un alivio cuando la cogieron en Sundance, porque sentí que iba a encontrar a gente que la iba a querer.
Claro, te puede pasar como en The Disaster Artist.
No la he visto, quiero verla, pero eso es, claro. ¡Puede pasar! Pero y no solo eso. Es que, hoy en día, los críticos te pueden poner a parir de una forma muy vocal, muy directa, y se van a asegurar de que te enteras. Antes no leías la prensa y ya está, pero ahora es imposible no enterarte. Y tu quieres que a tu personaje la quieran.
Así que ¿alguna vez has tenido ganas de cortar con tu personaje Sara?
Ganas de cortar no, pero por una parte dejar de responsabilizarte sí. La peli ya es del mundo, ya no es tuya. Y además hemos tenido suerte porqué ha funcionado muy bien, tanto nacional como internacionalmente. Y es normal que la gente te siga preguntando, pero tu ya estás en otros proyectos y en otras cosas. Hay que dejar atrás para ir hacia lo nuevo.
¿Y cómo llegaste a Morena Films? ¿Cómo llega uno a dar ese salto?
Pues Merry Colomer estaba preparando y localizando aquí en Bilbao Ventajas de Viajar en tren, y tenemos una amiga en común que es Maider que también conoce a Leire (Apellaniz) y le pasó mis cortos. Le dijo “¡tienes que ver los cortos de mi amiga Carlota!” y Merry vio Cerdita y Las Rubias y dijo “pues quiero trabajar con ella”. O sea que fue una amiga de una amiga y tomando unas cañas, antes de cualquier Goya o premio, y así empezó todo.
Y en ese momento, cuando todo empieza a funcionar, ¿Cuánto hay de emoción y cuánto hay de presión? ¿Cuál de las dos gana?
Va fluctuando. En Cerdita sentí menos presión y ahora más. Yo antes trabajaba a parte de Cerdita, es decir que trabajaba en televisión a la vez por las mañanas, con lo cual crear no era mi único trabajo. Y además ha sido un proyecto espaciado en el tiempo porque pilló la pandemia de por medio etc. Pero ahora, que ya ahorré y ya me dedico plenamente a esto, hay más presión, porque mi trabajo es crear. Por un lado, es muy creativo, porque la presión te pone. Pero, por otro lado, te gustaría que fuese más lento, más pausado.
¿Crees que también va relacionado con el dinero? ¿Hay más pasta en La Ermita que en Cerdita?
Por supuesto que va relacionado con el dinero, pero no te sé decir si hay más dinero en La Ermita. Te puedo decir que hay más valor de producción. Pero para mí la presión es cien por cien presión creativa. Es que por ejemplo yo he trabajado con presupuestos más altos en televisión.
Y ahora te vas con Filmax ¿verdad? ¿Ya no vas a trabajar con Morena?
Tengo un proyecto con Morena pero no te puedo contar.
¿Y nos confirmas que La Ermita estará en Sitges 2023?
Eso tampoco te lo puedo decir.
¿Como afrontas lo de ir a Cannes con La Ermita, seleccionada por Sitges como uno de los proyectos clave del año?
Me siento muy emocionada, me hace mucha ilusión. En un honor, y estaré eternamente agradecida al Festival de Sitges.
Has comentado que La Ermita tiene elementos que te emocionan mucho, que te llevan a un pasado que te conmueve. ¿te refieres a algo familiar?
Sí, es algo familiar. Y es que trabajar con Belén (Rueda), con Loreto, con Sara con Rita es una cosa que para mí sigue estando tierna…no me gusta mucho hablar de ello. Pero lo que puedo decir es que empezó siendo un encargo, pero ha acabado siendo algo muy, muy personal. La idea original es de Carmelo y de Bertran, y empieza siendo algo muy distinto. Ya estaban la base y el corazón, pero como te decía conecta mucho conmigo y lo acabé acercando a mí. ¡Y el universo era Edimburgo!
Qué curioso. ¿Fuiste tu quien decidió traerla a Euskadi?
Sí, así es. Tengo una relación muy especial con el País Vasco y es un sitio que me llega al corazón. Además, su naturaleza me parece sublime.
Quería preguntarte por la niña actriz de La Ermita. ¿Qué buscabas? ¿Fue difícil?
Bueno, yo buscaba magia, y de hecho iba parando niñas por la calle (risas) buscando esa magia. Recuerdo que vine a Bilbao con mi hija a un concierto de Rosalía e iba parando niñas. Las directoras de casting hicieron un trabajo alucinante y encontramos a Maia. Vieron a miles de niñas. Maia no tenía experiencia, y yo planifico y tengo una mirada dirigida. Tengo en mente lo que quiero y como lo quiero, y eso con un niño sin experiencia se complica. Pero a la vez no me interesan los niños actores que te repiten un texto sin más, yo quería algo especial. Tiene algo en la mirada, tiene algo muy único. Y eso es lo que importaba.
¿Repetirías con niños?
Si es con Maia, sí.
¿Y de Las Rubias, la peli, me cuentas algo?
Sí, estuve en un lab de guion que financian Nicole Kidman y Meryl Streep y te puedo decir que hay guion y que hay mucho interés desde varios sitios. Se está haciendo muy grande y no quiero correr. Pero se hará. No es mi próximo proyecto, pero sé que se hará.
¿Consideras que La Ermita es terror?
No, yo considero que hago un género hibrido. Creo que es un thriller sobrenatural. Y hay mucha emoción en él. Son varios los que no pueden verla sin llorar. El montador David, o mi repre Deme, todos nos emocionamos mucho con la peli.
¿Cambiarias algo de Cerdita si volvieras atrás? ¿es algo que como creador piensas, en cambiar cosas?
Sí, hay cosas. Pero al final aprendes a olvidarlo. De iluminación, por ejemplo. Hay una escena que está rodada de tarde y yo quería que fuese de día, pero se me echó el tiempo encima.
Hace un tiempo te entrevistamos y siempre preguntamos ¿cuál es tu película de terror favorita?, a ver si me contestas la misma que aquella vez.
¡Pues seguro que no! (risas) ¡odio las listas porque esas cosas van cambiando! De terror puro diría La Matanza, de género Tiburón.
¡En aquel entonces dijiste La Cosa! Y también Tiburón
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