Christmas Bloody Christmas review

Es nochebuena y Tori Tooms va a tener una cita a través de Tinder, pero cambia de planes y termina emborrachándose en un bar con su empleado Robbie. Entre copas y charlas intrascendentes parece que terminarán en la cama… Pero tal vez un Santa Claus robótico dé al traste con sus planes y, más que probable, sus vidas.

Título original: Christmas Bloody Christmas

Año: 2022

Duración: 86 min.

País: Estados Unidos

Director: Joe Begos

Guion: Joe Begos

Música: Steven Moore

Fotografía: Brian Sowell

Reparto: Riley Dandy, Sam Delich, Jeff Daniels Phillips, Abraham Benrubi, Jeremy Gardner


¿Qué te trae Santa Claus cuando has sido malo? Esta película.

Desde hace unos años, el nombre de Joe Begos suena como una promesa que pareció convertirse en Dios con el estreno de Bliss en el 2019. Pero después de ver Christmas Bloody Christmas uno se pregunta si estará rezando a los dioses equivocados o, quién sabe, dioses con pies de barro.


Es nochebuena y Tori Tooms va a tener una cita a través de Tinder, pero cambia de planes y termina emborrachándose en un bar con su empleado Robbie. Entre copas y charlas intrascendentes parece que terminarán en la cama… Pero tal vez un Santa Claus robótico dé al traste con sus planes y, más que probable, sus vidas.

Joe Begos vuelve a mirar hacia el pasado en busca de referencias e inspiración. En esta ocasión aúna el espíritu antinavideño de películas tipo Silent Night Deadly Night o incluso la comedia Bad Santa, con toques a lo Terminator de James Cameron, Halloween 3 de John Carpenter o la divertida The Guest de Adam Windward, mientras roba a manos llenas de Chopping Mall delirante serie B de Jim Wynorski donde un grupo de robots encargados de la seguridad de un centro comercial se volvían locos y empezaban a cargarse a los jóvenes que deciden pasar allí la noche.

Pero los robos no cesan y añade algunos toques de Kevin Smith en Clerks, pero no del primero sino los chistes procaces sin gracia de Clerks 2, y se baña de lleno en la adaptación que Stephen Frears hizo de la novela Alta Fidelidad de Nick Hornby.

Bueno, venga, que los referentes no son malos y Joe Begos suele ofrecer películas muy divertidas. Pero está claro que las navidades se le han indigestado porque Christmas, Bloody Christmas se hace muy pesada desde el principio, por el exceso de verborrea, la sobreexposición a los neones e iluminación forzada y, sobre todo, porque la predecible historia avanza a ritmo de hachazo mientras TermiClaus se va cargando a todos los que se le ponen por delante.

Si el guion está bastante lleno de piedras que se atragantan – especialmente la insoportable protagonista – la realización no se queda atrás. Tal vez como la película está coproducida por Shudder, Begos haya ido con pies de plomo respecto al gore y la violencia porque sus asesinatos se notan entre desmotivados y autocensurados; ni siquiera los efectos especiales prácticos de los competentes Josh y Sierra Russell lucen tan bien como en otras películas de este año como Hellraiser de David Bruckner.

Joe Begos toma como referencia los neones ochenteros para construir el background de su mundo, pero aquí hay tantos neones que no crea un mundo sino un apocalipsis infernal. Tomemos la fotografía de Brian Sowell para indicar el mayor problema de Christmas Bloody Christmas: todo suena a artificioso, ha forzado para que parezca “chulo” cuando se nota “falso”.


Las interpretaciones también se hacen bola, sobre todo porque Riley Dandy construye un personaje histérico y afectado de verborrea incontrolable; hay mucho de la Sheryl Moon Zombie de Las brujas de Salem en el personaje de Tori Tooms, todo el mundo piensa que es “guay” mientras es solo un petardo de persona. El resto de los actores van en consonancia con Riley, demasiado polvo de neón, porque Sam Delich está de paso mientras un sobreactuado Jeff Daniel Phillips piensa que está en las películas de Rob Zombie y se pasa de intenso. Cada vez está más claro que Jeremy Garner es mejor director que actor y tan solo puedo rescatar a Abraham Benrubi como el Santa Claus robótico, tan solo porque es el único que tiene un poco de luces (chiste al canto).

Al terminar el desastre de Christmas Bloody Christmas, uno se pregunta si es así porque suena a encargo, si Bliss realmente estaba así pensada o si fue un golpe de suerte.

El tiempo lo dirá.

Firma: Javier S. Donate.

🎬 VOD