Cherry vuelve a casa después de pasar dos años en Corea en plena pandemia del covid. Aprovechará el tiempo intentando hacer que su canal de YouTube suba de seguidores y para ello planea hacer una serie de videos sobre maldiciones y fantasmas. Todo iba bien hasta que encuentra una página web en el que parece ser que las maldiciones son totalmente reales.
Título original: Din dzi ling
Año: 2022
Duración: 98 min.
País: Hong Kong
Director: Gilitte Leung
Guion: Gillitte Leung, Momo Wu
Música: Yusuke Hatano
Fotografía: Meteor Cheung
Reparto: Angus Yeng, Gladys Li, Jeana Ho
Un mal explotation que no convencerá a nadie.
Para los no muy versados en la materia (y para rellenar un poco) vamos a explicar lo que es un explotation. Cuando en el cine (o realmente en cualquier vertiente del mundo capitalista) hay alguna película que destaca en popularidad, y por qué no decirlo, en ganancias pues no sólo se estruja la gallina de los huevos de oro a base de secueles, precuelas y remakes, también hay otra opción mucho más “granujilla” que es hacer la misma película o por lo menos con una temática extremadamente parecida para ver si rascamos algo con los fanáticos de la obra original. Un ejemplo, el ejército de películas que aparecieron desde Jaws (1975) es inabarcable, podría ser que no fuera un tiburón (o sí) pero un depredador que viniera del agua seguro. Y luego están los explotation de los explotation, que desde que Sharkando lo petara en su nicho hemos visto a tiburones de la manera más bizarra y estrafalaria posible. Todo esto venía a que Social Distancing es una explotation escandalosa al J-Horror en concreto y a The Ring en particular.
Cherry vuelve a casa después de pasar dos años en Corea en plena pandemia del covid. Aprovechará el tiempo intentando hacer que su canal de YouTube suba de seguidores y para ello planea hacer una serie de videos sobre maldiciones y fantasmas. Todo iba bien hasta que encuentra una página web en el que parece ser que las maldiciones son totalmente reales.
Social Distancing es una mala película. Una trama que parece antigua, unos personajes poco interesantes, una falta de originalidad alarmante y un aburrimiento supino desde prácticamente el comienzo de la película, y que no remontará en ningún momento. Poco más hay que decir, es que ya no estoy ni enfadado, simplemente advierto de que estamos ante una cinta que no tiene nada que ofrecer y que va directamente a la cola de recomendaciones con miles de cintas mucho más recomendables que esta. Lo peor es la poca originalidad de su trama, que tal vez hubiera pegado algo si se hubiera producido hace veinticinco años, cuando todavía no habíamos visto 400 películas con el mismo argumento.
No voy a extenderme mucho más porque tampoco es cuestión de pegarle fuego a todo lo que no gusta, pero tampoco voy a obviar lo escandaloso del asunto. Ya hemos hablado de una trama que no aporta nada nuevo al género y que en un par de años ya será vieja, como pasa en todas las películas que se basan en tecnología. Ahora hablemos de los personajes, es muy difícil empatizar con una protagonista que te cae mal. Es correcto cuando el arco del personaje consiste en mejorar como persona, que acabe siendo mejor que cuando empezó, pero si la protagonista aglutina todo lo malo que tenemos como sociedad... pues la verdad es que no quiero que termine bien. Tal vez sea un poco cruel pensar de esta manera pero si después de haberte portado terriblemente mal con todo el mundo lo solucionas con un par de lágrimas... para mí no es suficiente. No obstante la actriz Gladys Li lo da todo, el problema de base es a quien interpreta.
Pues eso, Social Distancing recoge todo lo malo que tuvo en su día el J-Horror, un subgénero que empezó muy fuerte y murió de éxito siendo sobreexplotado de tal manera y con tan poca evolución que en pocos años ya no podíamos más de la misma película una y otra vez. Y si eso pasó hace veinte años imagínate en pleno 2022.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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