Entrevista a Annabel Tiu y Gwai Lou, directores del cortometraje The New World


Esta es la historia de un hombre que un día se dio cuenta de que el mundo en el que vivía no le gustaba y decidió construir otro. Un Nuevo Mundo. Ese hombre era mi padre, y esta, es la historia de su sueño y de cómo mi madre y yo nos vimos arrastradas por él.


Cuéntanos el origen de tu cortometraje.

The New World nació de una propuesta del festival Archive Remix Film Festival de Rhode Island (Estados Unidos)en la que se nos ofrecía materiales de archivo relacionados con la ciudad a través de la Rhode Island Historical Society para crear piezas originales. En principio la pieza debía ser de corta duración, pero decidimos hablar con la organización para abarcar un proyecto narrativo más ambicioso.

Desde el primer momento que empezamos a navegar por el material de archivo tuvimos claro que nuestra película sería un film de metraje encontrado en la forma de falso documental familiar.

El proceso de construcción de la película fue más un juego (un “juego serio”, como nos gusta llamar a nuestro proceso) que una escritura de guión al uso. Empezamos a engarzar imágenes una con otra tratando de construir sentido a la manera del mítico experimento Kuleshov y, junto con la joven cineasta Anna Pazderski, a la que habíamos conocido en el Bucheon International Fantastic Film Festival (Gwai y Anna participaron en la Fantastic Film Academy en el 2020), convertimos las ideas en palabras con un marcado acento americano que nos transporta directamente a los años dorados de Estados Unidos.


¿Qué se van a encontrar los espectadores de tu trabajo?

Nos gusta definir nuestra película como un documental familiar al estilo de un cuento corto de Cortazar.

La historia que narra el film es una suerte de respuesta a todo ese odio que las políticas identitarias vierten día tras día en Internet. Frente a los postulados radicales de los inicios de Malcom X –que no sabemos cómo ni por qué pero parecen estar volviendo a la palestra– nosotros seguimos pensando que el “I have a dream” de Martin Luther King Jr. sigue siendo una mucha mejor solución al problema del racismo en nuestras sociedades. Sea en Estados Unidos, en Malasia o en España.


¿Cuáles son vuestras influencias?

La verdad que ambos somos muy eclécticos y nos atraen cosas muy diferentes, pero queremos pensar que nuestra pequeña película conecta sobre todo con obras literarias del realismo mágico latinoamericano. A nivel cinematográfico, nos han influido trabajos de Chris Marker, Jean-Luc Godard, Jose Luis Guerin, León Siminiani o Sergio Oksman entre otros.


¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?

Que no esperen que nadie les dé una oportunidad, que agarren una cámara y creen su oportunidad. Si no sale bien al menos tendrán una película.


¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?

Creemos que estamos en el mejor momento para los cineastas de género. El cine fantástico ha dejado de ser de nicho para convertirse en mainstream y eso está abriendo las puertas a poder financiar proyectos que hace unos pocos años hubiera sido impensable. En todo esto ha tenido mucho que ver las decisiones tomadas por las plataformas de VOD y sus proyectos originales, que le han enseñado al público generalista otros tipos de cine al que no estaban acostumbrados.


¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Somos bastante prolíficos. Acabamos de terminar un largometraje titulado Somewhere Over the Rainbow que hemos rodado en Filipinas. Un Thriller Neo-Noir que gira en torno a la guerra sucia contra la droga del presidente Duterte y ahora justo estamos embarcados en un nuevo cortometraje que rodaremos también el Sudeste Asiático titulado Cicada que habla sobre los peligros de Internet para los niños.


¿Dónde se os puede encontrar?

https://www.straycatsfilms.com/
https://www.facebook.com/straycatsfilms/
https://www.instagram.com/straycatsfilms/
https://www.facebook.com/gwailou.personal/
https://www.instagram.com/gwai_lou_films/


¿Película de terror favorita?

Si tenemos que elegir una al alimón nos quedamos con Midsommar.