Entrevista a Patricio Valladares parte II. Y entonces llegó la pandemia


Continuamos con la historia de Patricio Valladares, que empezó rodando películas amateurs en Chile, pero luego conoció a Michael Biehn que se lo llevó a Estados Unidos. Y, de pronto, en apenas dos años, rueda tres películas en Chile, Turquía y Bulgaria. Y entonces…


Vuelves a Chile con una TV movie, Embrion.

Déjame que te explique Embrión porque es una historia graciosa. Empezó como un teaser rodado en tres días, presenté el proyecto al gobierno chileno buscando financiación para rodar el teaser de un proyecto más largo. Me dieron el dinero, rodé el teaser pero no logré producirlo y entones llegó la pandemia y todos para casa. Como no había mucho que hacer, aparte de ver series de televisión y películas, me dije que no podía seguir así y me propuse convertir el teaser en un cortometraje; a base de reeditarlo llegué a los veinte minutos, así que pensé en hacer un piloto de treinta minutos (risas). Después “bueno, pues a ver si saco 42 minutos”.


¿Pero tenías tanto material grabado para llegar a 42 minutos?

Recuerdo que le conté a un amigo lo que quería hacer, y este amigo me dijo que hiciera como Roger Corman para reutilizar metrajes, me pasó varias películas de Corman, y también de las productoras Full Moon y Troma. Y me dije que como habíamos grabado en 4K podría ampliar partes de los planos y hacer reinterpretaciones del montaje.

Hablé con un agente de ventas y me dijo que para un mediometraje de 42 minutos no había posibilidad de colocarlo en parte alguna, me propuso grabar un poco más hasta tener 70 minutos. Seguíamos confinados por la pandemia así que me puse a revisar tomas de cosas que ya había hecho o de películas sin terminar, empecé a mezclarlas como en una batidora, como un “collage”, lo armé como una película de antología. Y grabé un poco en mi casa también.

Al terminarla, como necesitaba un festival bueno, lo mandé al Frightfest. Le conté a su director, Alan Jones, cómo se hizo y me dijo que debíamos pasarlo. Luego busqué un distribuidor gringo y la distribuyó. Ahora está en España con Planet Horror.


Entiendo que estás continuamente experimentando y aprendiendo. En plena pandemia ruedas dos cortometrajes de terror: Snowdevil y My Pet.

Si, Snowdevil empezó como un teaser para hacer una película, para armarlo hice un corto. Desde el principio era estilo noir porque tengo fascinación por Green Room y Blue Ruin de Jeremy Saulnier, me identifico con él porque yo también suelo trabajar con mi mejor amigo. La rodé acá cerca de mi casa, en una montaña, con una cámara pequeñita, la voz en off inglesa la hizo mi amigo Luke Massi. Moví Snowdevil por festivales pero como que no, porque no es terror exactamente, es que aunque iba de un tipo que mataba a gente, no había sangre; y podría ser cine de autor, pero es de género.


Y para cerrar el círculo, vuelve a tus orígenes con Hidden In the Woods 2.

Es el universo de la película chilena. Es una coproducción chilena/alemana. Déjame que te cuente la historia, cuando terminé la película chilena, un distribuidor alemán me dijo que quería comprarla. Pero yo tenía un acuerdo con un agente de ventas, que la vendió para Alemania a otro distribuidor que pagó más dinero.

Pero el tipo quedó tan pegado por la película que luego me llamó para contarme que había comprado los derechos a la distribuidora alemana para sacar una reedición en Blu-ray de la que vendió todos los ejemplares, así que compró también los derechos del remake americano y volvió a pasar lo mismo: Vendió la tirada completa.

Entonces me preguntó si había pensado en hacer la dos, me ofreció producir la dos y distribuirla conjuntamente. No lo sabía porque no quería hacer más películas violentas, me dijo que lo pensara; le di unas vueltas y al final conseguimos levantarla.

Íbamos a rodarla en el 2020 pero llegó la pandemia y nadie financiaba una película, pero ahora volvieron a abrir todo y podemos recuperar dinero. Hidden in the Woods 2 trata de recuperar el estilo de la uno, la forma de hacer la película, el estilo brusco, sin actores conocidos, un chileno con muchos modismos.

Pero mira que te cuente, que este tipo de Alemania fue el productor de Violent Shit y Zombie90, unas películas que yo vi cuando era pendejo cuando estaba en el liceo, esas películas ultragores por las que me puse a rodar con los colegas.


¿Y cómo ha cambiado Patricio Valladares de la película del 2012 a esta?

No sabría decirte, tiene cosas diferentes pero el montaje es más tranquilo. Mira, la primera la hicimos con un equipo de 20 personas y esta con 3 personas: un amigo hace la fotografía, yo la cámara y mi novia el maquillaje. Aprendí que no quería gente que estuviera opinando, no había sonidista así que aprendimos. Es como el rodaje de una película porno. (Risas).

El amigo que se encargó de la foto tiene un montón de lentes, de todo tipo y yo le dije “mira, intentemos rescatar el espíritu de los 70, los 80, como si estuviéramos grabando con una súper 16, sin trípode y buscando el foco”.. Me pasó lentes muy antiguas que tienen hongos e imperfecciones, intentando que sea un grindhouse sin mucha postproducción.


¿Cuál será el circuito de Hidden in the Woods 2?

La película ya se ha vendido a Alemania, a Estados Unidos, pero antes irá al circuito de festivales al que he mandado un rough cut, mientras trabajamos con el color y el sonido.


Y aun así tienes un proyecto con Ramiro García Bogliano.

Si, Breath. Aparte tengo una película sobre el atraco a un banco en el que todo sale mal, muy estilo Takashi Miike, y para finales de año voy a rodar un slasher, ya tengo el guion y la financiación. Me puse como desafío rodar tres películas, sobre todo porque tengo muchas ganas acumuladas.


La verdad es que tienes algo de Takashi Miike y de Lloyd Kauffman. Me gustaría que hablases un poco de tus influencias.

Como a todos lo que nos gusta el terror tenemos los mismos referentes. Me gusta Takashi Miike porque es un tipo que graba mucho y tiene mucho sentido del humor; Cronemberg, Lynch, Cimino, son muchos. Michael Mann por la fotografía, Tobe Hooper por como grababa, como que trabajaba con Story o rodaba con tres ángulos la cámara. Robert Rodríguez, un tipo muy tacaño pero muy clever; Tarantino como que me gusta pero como su cine ya es una mezcla de tantas cosas.


¿Te consideras tacaño para rodar?

Sí, sí. Soy fanático de las producciones de Jason Blum, el de Blumhouse, me gusta cómo financia Jason Blum para rodar y los Hermanos Duplass que dan charlas muy buenas para hacer películas pequeñas. Porque el cine indie tiene tan pocas vías que se necesita retorno rápido de dinero.


¿Y has pensado en volver a Hidden in the Woods si la 2 tiene éxito?

¡Ya estamos conversando! Nunca se sabe pero la tercera la haría porque ya sé cómo desarrollar la idea.