Entrevista a Miguel Alcalde de la Fuente, director del cortometraje Un Minuto


Una inquietante llamada de Skype torna la mañana de una joven pareja en una pesadilla que podría alterar sus vidas para siempre.


Cuéntanos el origen de tu cortometraje.

Está claro que, a raíz de la pandemia, las llamadas de skype/zoom han adquirido un sentido nuevo. Si antes había un punto lúdico en hacer facetime con un amigo, la situación que nos ha tocado vivir ha pervertido estas reuniones hasta el punto de convertirlas en una fuente de ansiedad.

Tenemos conversaciones, aparentemente privadas, con una pantalla. Compartimos secretos, confesiones y anhelos, como si esas palabras solo fueran a permanecer en la mente del interlocutor. Sin tener en cuenta que estamos "exhibiéndonos" ante cualquiera que pueda pulsar un botón de REC y retener nuestra voz e imagen para siempre.

Paranoias aparte, esta idea siempre me ha provocado terror. El individuo como un ente despersonalizado, sometido a un mundo que se le escapa de las manos. Que no puede controlar.

Un Minuto nace de este miedo (si bien llevado al extremo). El miedo a que una amenaza incierta, sin rostro ni voz, pueda tener acceso a tu privacidad... y que, a través de ésta, pueda obtener cierta agencia en tu futuro. Y tú no puedas hacer nada para evitarlo.

Me interesaba construir un ejercicio de tensión en torno a esta idea. Una historia con un componente de ciencia ficción, y aun así, bien anclada en la realidad.


¿Qué se van a encontrar los espectadores de tu trabajo?

En mis cortos disfruto mucho construyendo lo que yo llamo "pesadillas cotidianas". Principalmente, porque son un ejercicio de contención muy bueno, sobre todo cuando el presupuesto es limitado. Historias con muy pocos personajes, en espacios relativamente pequeños, donde la "amenaza" o el "villano" esté fuera de campo. Como director, esto me da la oportunidad de exprimir al máximo la localización y encontrar formas originales de presentar un espacio del que el espectador se puede cansar fácilmente. Ese es siempre el reto.

Por otro lado, para mí el cine siempre está unido a la tensión. No solo en los thrillers. Hay tensión hasta en la rom-com más noventera que te puedas imaginar. Por eso, independientemente del género que esté trabajando, siempre intento conseguir que el espectador esté mordiéndose las uñas, cada vez un poquito más fuerte, hasta que aparecen los créditos finales.


¿Cuáles son tus influencias?

Mi director favorito -aunque esto genere arqueamientos de cejas cada vez que lo cuento- es M.Night Shyamalan. Me parece uno de los últimos artesanos de Hollywood. Si ves cualquiera de sus películas, todos y cada uno de los planos que las componen tienen un sentido narrativo. Hay una confluencia entre la originalidad visual de cada cuadro y el significado que tienen en la trama que muy pocos directores consiguen. Y él lo hace siempre.

Así que te diría que Shyamalan es una influencia muy importante en lo que hago -o lo que me gustaría hacer-, pero evidentemente ese nivel de perfección es inalcanzable para los mortales.


¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?

No creo encontrarme en posición de dar consejos. De hecho, me gustaría que alguien me los diera a mí cada vez que me embarco en un proyecto nuevo. Pero, si tuviera que decir algo a una persona que todavía no se haya atrevido a dar el paso de hacer un corto (porque no obtiene ninguna subvención y crea que no puede hacer nada con un presupuesto limitado, o no tenga una productora que le abale), le diría que, aun así, si tiene ese gusanillo dentro, salte a la piscina. No hace falta seguir el procedimiento habitual para sacar un proyecto adelante. Un Minuto está rodado con un equipo muy pequeño y un presupuesto ínfimo. Lo verdaderamente importante es rodearse de un grupo de gente que confíe en el proyecto. A partir de ahí, lo demás sale solo.


¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?

Creo que, para satisfacción de todos los que amamos el género, estamos viviendo una edad de oro. Ya no hay una intención peyorativa cada vez que se menta el fantástico o el terror. Me da la sensación de que cada vez se toma más en serio, principalmente porque, actualmente, hay un estándar de calidad altísimo. A la vista está, con directores como Jordan Peele o Julia Ducornau, que el cine de género se está abriendo hueco incluso en las ceremonias de premios que durante tanto tiempo han renegado de él.


¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Tengo intención de rodar dos cortometrajes este año. Uno de ellos, constituiría la antesala de un largometraje que estoy desarrollando con la productora Coming Soon Films, El camino de ida. Éste no es de terror.


¿Dónde se te puede encontrar?

Twitter: @merel_al


¿Película de terror favorita?

Voy a hacer trampas, porque te iba a decir The Village, de Shyamalan, que es mi película favorita a secas. Pero, aunque haya tintes de género, no es puro terror.

En tal caso, Rosemary's Baby.